Para detener el avance de la floración de cianobacterias, que cubre “gran parte de la superficie” de la laguna Garzón, ubicada entre Maldonado y Rocha, el Ministerio de Ambiente (MA) autorizó la apertura artificial de la barra y la Intendencia de Rocha facilitó la máquina para hacerlo.

La acción, que comenzó el sábado pasado, se realizó bajo el monitoreo del personal del Área Protegida Laguna Garzón y los técnicos de las direcciones nacionales de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (Dinabise) y Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea) del MA.

En base a informes técnicos realizados, abrir esta barra de arena que separa la laguna del mar cuando están las condiciones meteorológicas dadas, permite “el desagote de agua hacia el mar, arrastrando los nutrientes de la laguna y permitiendo el ingreso de agua salada del océano”, indicó la cartera. De este modo, el procedimiento contribuye a combatir las floraciones de cianobacterias presentes.

A su vez, indicó que la apertura conecta el agua de la laguna con el mar, “permitiendo que esta descargue agua dulce y sedimentos, e ingrese agua marina generando el intercambio de nutrientes y aumento de salinidad”.

La apertura artificial fue realizada entre el sábado 22 y el martes 25, y se le informó de la resolución ministerial a la Comisión Asesora Específica (CAE) del área protegida de la laguna, así como a Prefectura Nacional Naval y a las intendencias de Maldonado y Rocha.

La apertura de la boca de la laguna de forma mecánica fue el método utilizado desde 2024 ante la preocupación de agrupaciones vecinales por el crecimiento de plantas acuáticas.

El profesor Néstor Mazzeo, doctor en Ciencias e investigador del Departamento de Ecología y Gestión Ambiental del Centro Universitario Regional Este (CURE), consultado por la diaria en diciembre de 2023, dijo que “la causa es la de siempre: limitaciones en los sistemas de saneamiento y el mal manejo de la fertilización”.