Lourdes Ontaneda, diputada suplente por el Frente Amplio de Maldonado, presentó en el Parlamento una exposición escrita sobre el relleno del humedal del arroyo Maldonado y la pista de picadas que pretende construir el intendente Enrique Antía, en medio de las advertencias de académicos y el rechazo de organizaciones sociales por los impactos negativos para el ambiente.

Por esa vía, tras exponer algunos fundamentos legales, Ontaneda solicitó a la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Ambiente (MA) que “se suspendan las operaciones hasta tener los resultados” de la inspección realizada el 5 de este mes por cuatro funcionarios de la cartera.

También reclamó que “no se intervenga más el lugar hasta tener un plan de manejo del ecoparque del humedal de los arroyos Maldonado y San Carlos, como lo señala el decreto 3931 aprobado por la Junta Departamental” en 2015.

La legisladora solicitó, asimismo, que el MA determine “el área afectada del humedal por el relleno contaminante” y que confirme si las intervenciones se desarrollan en el padrón 2572, incluso en el área del humedal a proteger, según la normativa relevada por las organizaciones sociales que rechazan las intervenciones y el proyecto de pista de picadas en ese enclave.

Para fundamentar su petición, Ontaneda adjuntó documentación legal y materiales elaborados en las dos últimas semanas por los ambientalistas para explicar el valor ecosistémico del humedal y su importancia para el turismo.

Estudiantes de Gestión Ambiental solicitan “frenar la obra de inmediato”

El Centro de Estudiantes de la Licenciatura en Gestión Ambiental (Celga) del Centro Universitario Regional Este también pidió a las autoridades “frenar la obra de inmediato” y les recomendaron que “dirijan sus esfuerzos a no realizar más daños y recuperar ecosistemas degradados”.

Los estudiantes universitarios consideran que el relleno de las piletas (localizadas en la zona de planicie de inundación) “con material inadecuado” y la construcción de la pista de picadas contaminarán el suelo y los cuerpos de agua, “lo que podría afectar la calidad de las playas del arroyo Maldonado y La Barra”.

A su vez, la construcción y el funcionamiento de la pista de picadas “causarán contaminación sonora y lumínica, alterando los ciclos biológicos de las especies y posiblemente ahuyentándolas del lugar”. Estas intervenciones conllevarán la pérdida de hábitats, la compactación del suelo, modificaciones de la red hidrológica del humedal y afectaciones en el ecoturismo, añaden.

“Es importante comprender que el humedal no es un ecosistema aislado, sino que funciona como un sistema dinámico e interconectado, donde cada parte del mismo cumple un rol para su funcionamiento, incluyendo la zona de las piletas de oxidación”, dice el Celga, que además sugiere la realización de un plan de manejo del Ecoparque.

El gremio estudiantil también advierte sobre las consecuencias de la introducción de especies exóticas vegetales como medida de amortiguación de la contaminación sonora. Antía anunció esta medida días atrás, además de afirmar que “el 80% del área rellenada será destinada a espacios verdes”.

“La propuesta resulta sumamente perjudicial para el ecosistema, debido a que genera un cambio en la cobertura natural del humedal y afecta a la fauna que lo habita”, señala el texto del Celga. El humedal salino asociado al arroyo Maldonado es el humedal más extenso de Uruguay y presenta una notable heterogeneidad de ambientes.

“Su ecosistema es clave para la conservación de la biodiversidad, albergando una gran variedad de especies de flora y fauna, algunas de ellas en peligro de extinción y con prioridad para el Sistema Nacional de Áreas Protegidas”, indican los estudiantes.

Para finalizar, aclaran que no están en contra de la pista de picadas, sino contra su ubicación en un lugar de relevancia nacional e internacional.