La sede Maldonado del Centro Universitario Regional del Este (CURE) recibió este jueves a docentes y miembros de organizaciones sociales y vecinales para conversar sobre distintos aspectos para la conservación de los humedales en nuestro país.
El encuentro fue organizado en el marco del Día Internacional de los Humedales por las Cátedras Unesco de Manejo Costero Integrado y de Derechos Humanos de la Universidad de la República, el Plan Integral Metropolitano, y el Proyecto FCE ANII y contó con el apoyo de la Red Temática de Medio Ambiente. Debido al reciente conflicto con el humedal del Arroyo Maldonado, las cátedras resolvieron convocar a las organizaciones sociales y de vecinos de Maldonado a participar de la actividad brindándoles un espacio para exponer sus preocupaciones y acciones futuras.
A sala llena, más de cien personas asistieron al encuentro durante la tarde noche del jueves, para escuchar a los diferentes delegados de cada sector. La encargada de abrir la charla fue Estela Delgado, magíster y doctora en Ciencias Biológicas, docente e investigadora del CURE y coordinadora de la cátedra Unesco, quien presentó un resumen de los objetivos clave para el 2025 proyectados por el tratado intergubernamental de la Convención de Ramsar para la protección de los humedales, entre los cuales destacó aumentar la conciencia del público y el poder político sobre el papel vital de los humedales en la sostenibilidad ambiental y supervivencia humana.
Terminó la presentación con mensajes para reconocer la urgencia de la protección de estos ecosistemas, arrojando datos que indican que 85% de los humedales se han perdido desde el 1700 y al menos 35% se ha perdido desde 1970. “El ritmo de pérdida es 3 veces más rápido que en los bosques”, confirmó Delgado. Entre los factores de riesgo mencionó al desarrollo insostenible, la contaminación, el cambio climático, las especies invasoras, la extracción excesiva de agua, el relleno, entre otras.
“Tenemos la necesidad de encontrar cuanto antes herramientas, sobre todo desde las políticas públicas, que eviten el deterioro, que regulen el uso de los humedales” declaró Delgado, quien trabaja desde 2024 en un proyecto financiado por ANII que implica un abordaje interdisciplinario del arroyo Maldonado, que continuará hasta 2026. En el marco de este proyecto fue que se generó este encuentro y por las recientes movilizaciones en contra de la construcción de la pista de picadas y ante la preocupación y organización de los vecinos fue que se decidió convocarlos.
Continuó su ponencia el docente Juan Alves, justamente sobre “Conflictos ambientales en humedales” propios de la naturaleza o por asuntos políticos y sociales. El docente destacó la importancia de que las organizaciones sociales luchen para proteger los humedales, mencionando el caso de la ruta 102 cerca de Melilla, donde vecinos se organizaron para proteger el humedal, el caso de los bañados de Carrasco y el de los humedales de Maldonado con la construcción de la pista de picadas y el relleno de las piletas de oxidación. Se conversó sobre el incremento de la conflictividad, la nueva sensibilidad sobre asuntos ambientales, las nuevas formas de resistencia y la importancia de la organización vecinal en defensa del ambiente.
Luego presentó Alicia Migliaro una “Mirada ecofeminista en los humedales” donde definió qué son los ecofeminismos y las luchas socioambientales protagonizadas por mujeres brindando algunos ejemplos.
El encuentro finalizó con la ronda de presentaciones de organizaciones sociales, vecinas y vecinos del arroyo Maldonado, donde participaron seis colectivos que presentaron los trabajos realizados hasta el momento, las proyecciones a futuro y la cantidad de denuncias realizadas tanto al Ministerio de Ambiente como a la Intendencia de Maldonado.
Exigieron la aplicación de las normativas departamentales y nacionales, el cumplimiento y fiscalización de esas normas y que exista un delito ambiental cuando esas normas no se cumplan. También hablaron de la necesidad de crear una ley nacional de humedales.
Delgado destacó la rapidez con la que se autoorganizaron los vecinos y vecinas y lo asoció con la movilización y resultados que se obtuvieron por Punta Ballena. “Creo que hay una necesidad de que este tipo de impacto en los humedales se detenga y los colectivos están como desesperados” detalló. “Los relatos son emocionales, la gente está comprometida y quieren defender al territorio” finalizó.
Las cátedras preparan una síntesis y devolución para ordenar, resumir y dar a conocer todos los aportes que hicieron los colectivos que se difundirá próximamente para seguir colaborando en pos de la conservación del área natural.