Luego de que el intendente Enrique Antía envió un expediente a la Junta Departamental de Maldonado con la intención de vender el predio de la denominada Plaza de la Madre de Piriápolis, la Comisión de Fomento de Playa Grande y Barrio Jardín presentó un recurso administrativo para impedirlo.

La asesora legal de la comisión de vecinos, Luciana Cabrera, informó a la diaria que el “recurso de reposición” fue presentado vía web al Municipio de Piriápolis y es para que Antía “revise, anule o modifique la resolución original, si considera que contiene errores o irregularidades”. En caso de que “la decisión del recurso no sea favorable, puede caber un recurso jerárquico posterior o acudir a la vía judicial”. Además, la comisión pretende que la IDM detalle los costos y los ornamentos del acervo histórico que pretende refaccionar con el producto de la venta del espacio público.

Cabrera consideró “importante dar a conocer a la IDM y a la opinión pública cuál es la postura de la población de Piriápolis”, aunque cree que la resolución será autorizada por la Junta Departamental. Si bien no hay un plazo para que responda Antía, la asesora consideró que “tendría que ser antes de que se trate en la Junta Departamental”. Adelantó que, en caso de que la resolución se apruebe, presentarán un recurso ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo.

Acerca de la iniciativa de vender este padrón, la asesora legal dijo que, en principio, “no hubo consulta con los vecinos y con el Municipio de Piriápolis”. Sin embargo, a partir de la repercusión pública del caso se logró que la IDM “dialogue con el Municipio” sobre la propuesta.

Entretanto, sigue en curso una campaña de recolección de firmas que se adjuntarán al expediente y que podrían rondar las 600, según estiman sus promotores. La campaña, impulsada por organizaciones sociales, vecinales y políticas culminará este martes 1º de julio, en un intento por “desactivar la resolución municipal”.

Para el vocero de la Comisión de Fomento de Playa Grande y Barrio Jardín, Miguel Longo, el plan de enajenación “es un atropello” de la IDM, en tanto se trata de “un predio público importante y emblemático”. “Se le hace un gran daño a la comunidad y al turismo en general al enajenar este espacio para que haya edificios”, declaró a la diaria.

“Por un lado, se pretendió homenajear a Piria con un monumento y por otro rifamos el patrimonio que nos dejó, al querer vender un predio que está desde el primer trazado de los planos de Piriápolis”, cuestionó.

Antía: “Esto no es una plaza”

En declaraciones recogidas por el semanario La Prensa, el pasado sábado 28, Antía dio su opinión sobre el asunto: “No es ninguna plaza, es un espacio baldío que no tiene ningún destino y que hasta dio problemas en veranos anteriores”. Con ese argumento, reafirmó que la IDM “entendió que era bueno vender el valor de la tierra y que los recursos obtenidos sean invertidos en la recuperación de espacios patrimoniales abandonados”.

El terreno será vendido “al mejor postor” a través de República Administradora de Fondos de Inversión S.A (AFISA) para invertir lo recaudado “exclusivamente” en la reparación del Castillo de Piria, la Iglesia de Piria, el Pabellón de las Rosas y fachadas de la Colonia de Vacaciones de Primaria en el balneario, adelantó.

Agregó que “seguramente” lo comprará alguien que vaya a hacer edificios amparado en la normativa de Piriápolis aprobada por la Junta Departamental para esa zona. “Es una inversión para Piriápolis, va a pagar impuestos, dar trabajo y tener mejor presentación para el Turismo”, sostuvo.

La Dirección Nacional de Catastro tasó el inmueble en US$1.423.156. Miguel Longo considera que el monto “es irrisorio” dado que no es suficiente para arreglar las construcciones históricas. “Es una verdadera embestida, por parte del sector inmobiliario, por los predios que están cerca del mar y se suma a que el Estado cuando vende, vende barato y cuando compra lo hace a precio de mercado”.

En el mismo sentido, la asesora legal Cabrera dijo que “lo obtenido con la venta de ese predio no se llega a arreglar ni la cuarta parte de todo lo que hay que arreglar del acervo histórico de Piriápolis”. Los vecinos también sostienen que existen actas de la propia Junta Departamental, en las que se define al predio como una plaza y no como un baldío.