Una mujer de 43 años murió el domingo durante los disturbios que se produjeron entre Carabineros y los manifestantes de la Marcha de la Resistencia Indígena, organizada por la comunidad mapuche, en las calles de Santiago. La mujer, identificada como Denisse Cortés, resultó herida en las inmediaciones de la plaza Baquedano y según la investigación policial habría recibido un impacto de un fuego artificial arrojado por los manifestantes contra los Carabineros. Sin embargo, hay dudas en la opinión pública sobre el caso y la madre de la fallecida dijo que no cree en la versión oficial.
Enrique Monrás, jefe del cuerpo de Seguridad de la Zona Metropolitana, dijo en una rueda de prensa que “durante las manifestaciones un grupo encapuchado atacó constantemente al personal de Carabineros con fuegos artificiales, circunstancia en la que uno de ellos golpeó a una de las manifestantes”.
La mujer, una estudiante de Derecho de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, era integrante de la Defensoría Popular. Fue atendida por manifestantes para luego ser trasladada al Hospital de Urgencia Asistencia Pública, donde se confirmó su fallecimiento. En declaraciones a Telesur, su madre dijo que “ella tenía una herida, que le tomó el pulmón y le tomó todo su lado izquierdo”.
Las organizaciones que participaron en la marcha negaron la versión oficial y reclamaron justicia por lo sucedido. La Policía de Investigaciones de Chile encabeza las indagaciones sobre los hechos, para lo que trabaja junto con la Brigada de Homicidios y la Investigadora de Delitos contra los Derechos Humanos y las Personas.
Pese a la postura firme de Carabineros sobre cómo ocurrieron los hechos, ni la Fiscalía chilena ni la Policía emitieron declaraciones públicas hasta el momento.
La marcha, que se llevó a cabo en el marco del Día del Encuentro entre Dos Mundos, reclamaba la reivindicación y autonomía de los pueblos originarios de Chile y América del Sur. Uno de los pedidos era el reclamo de que se asignen tierras para los pueblos originarios en la nueva Constitución que actualmente se está elaborando.
La protesta fue dispersada cuando se aproximaba a la Alameda, la principal avenida de Santiago, a causa de los cortes de tránsito que se estaban registrando. Se utilizaron vehículos lanza-agua y gases lacrimógenos y hubo manifestantes que respondieron a la represión con palos y piedras. Los enfrentamientos duraron cerca de 40 minutos. Cinco estaciones del Metro de Santiago fueron cerradas durante los disturbios.
Además de la mujer fallecida, hubo diez detenidos y 20 carabineros heridos. Nueve de los detenidos fueron capturados por desórdenes y uno por porte de arma de fuego.
En declaraciones a la agencia española de noticias Efe, el líder de la organización mapuche Coordinadora Arauco-Malleco, Héctor Llaitul, dijo que el gobierno chileno “arremete contra las comunidades” que luchan “contra el gran capital” y las acusan de terrorismo. En este sentido, señaló que el “poder de dominación” está planteando la “criminalización del movimiento autonomista mapuche con una narrativa muy fuerte de narcoterrorismo y terrorismo para desvirtuar las justas demandas de nuestro pueblo”.
La muerte de Cortés fue condenada por varios candidatos a la presidencia de Chile. El izquierdista Gabriel Boric, de la coalición Apruebo Dignidad, pidió que se “investigue a fondo las responsabilidades individuales e institucionales que estén involucradas”. Por su parte, Sebastián Sichel, postulante del oficialista Chile Podemos Más, reclamó una “investigación eficaz que pueda aclarar lo sucedido” y pidió que “no nos ganen los violentos”.