En una conferencia de prensa realizada en la ciudad de La Paz, el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, denunció que el año pasado un grupo de exmilitares colombianos ingresaron en el país con el objetivo de asesinar al ahora presidente Luis Arce, en los días previos a los comicios en los que resultó electo, celebrados el 18 de octubre del año pasado.

Del Castillo dijo además que varios de los colombianos que estuvieron en territorio boliviano y fueron identificados están actualmente detenidos en Haití acusados de haber participado en el asesinato del presidente del país caribeño, Jovenel Möise.

“Según la investigación, los paramilitares llegaron el 16 de octubre del pasado año, es decir, dos días antes de las elecciones generales”, en las que Arce ganó con 55,1% de los votos, y “se retiraron dos días después”, explicó Del Castillo.

De acuerdo a lo que consignó el diario paceño La Razón, Del Castillo destacó la presencia probada en Bolivia de Germán Rivera García, alias Mike, quien fue el líder de los “mercenarios” que acabaron con la vida del presidente de Haití, quien ingresó a Bolivia proveniente de Colombia el 16 de octubre de 2020.

Es decir, “este señor, quien aceptó haber participado en el asesinato del presidente de Haití, llegó a Bolivia dos días antes de las elecciones nacionales (de 2020); pero eso no es todo, entre las fechas 16 y 19 de octubre, también logramos identificar el ingreso al país de otros señores”, dijo el ministro.

Entre ellos, a Arcángel Pretel Ortiz, un colombiano que supuestamente reclutó a los asesinos de Moïse y quien, de acuerdo a información del ministro de Gobierno, ingresó al país en un vuelo que partió desde Estados Unidos y llegó a Santa Cruz de la Sierra.

Las indagaciones realizadas por las autoridades bolivianas atribuyen un rol central en el armado del grupo de paramilitares a Luis Fernando López, el exministro de Defensa de la presidenta de facto Jeanine Áñez, según informó la agencia Télam.

De acuerdo a una investigación realizada por la revista estadounidense The Intercept, los desacuerdos entre ministros y la división dentro de las Fuerzas Armadas, que se agudizaron por la contundente victoria de Arce en las elecciones, parecen haber sido las causas por la cual el plan no se llevó adelante.

Sobre este punto el ministro Del Castillo destacó el papel que jugó la inteligencia del MAS, que por la información que manejaba armó “una cápsula alrededor” de Arce y adoptaron “todas y cada una de las medidas de seguridad”, entre ellas la de no exponerlo en lugares abiertos. Mientras tanto el presidente se refirió a la denuncia realizada por Del Castillo y dijo no tener miedo ante las amenazas que puedan surgir en su contra. De acuerdo a lo que informó el portal Erbol, durante la inauguración de la Cumbre Nacional para la Reconstrucción Económica y Productiva, organizada en La Paz, Arce hizo mención a ese acontecimiento al recordar que hace un año se celebraron las elecciones que le dieron la victoria al Movimiento Al Socialismo (MAS).

“La derecha golpista, que hoy quiere impunidad, pretendía nuestras cabezas, y fue el pueblo boliviano, con su voto, quien reconoció que la derecha no representa sus intereses, por eso ganamos con el 55% las elecciones en octubre pasado”, sostuvo el mandatario boliviano.

Al sentirse aludido, el excandidato presidencial y actual gobernador del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, calificó de “totalmente irresponsable” la denuncia del ministro Del Castillo.

“Totalmente irresponsable, creo que ese tipo de declaraciones poco serias son las que hacen que no le crean al ministro de Gobierno [...]; creo que ese tipo de declaraciones deben ser totalmente investigadas”, dijo Camacho, de acuerdo a medios locales.

La autoridad departamental agregó que, por una cuestión de seriedad, Del Castillo lo primero que debe hacer es una denuncia ante las instancias correspondientes y no solamente ante la población.

Sin embargo, “buscar victimizar a una persona [...] que está totalmente tranquila, no hay nada; aquí no hay asesinos, no hay personas que quieran atentar contra la vida de absolutamente nadie”, remarcó.