Desde este lunes hasta el jueves se desarrolla la sexta sesión plenaria del XIX Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), en la que el presidente Xi Jinping podría encaminarse a un tercer mandato consecutivo. Si bien la decisión no surge de este encuentro, sino del siguiente congreso, el de octubre de 2022, este plenario allana el camino hacia ese encuentro.

Esta sesión plenaria, en la que participa la cúpula del PCCh integrada por 370 personas, se realizará a puertas cerradas en un contexto marcado por los rebrotes del coronavirus, la ralentización de la economía, los roces con Estados Unidos y el agravamiento de la crisis con Taiwán.

En este marco, la figura de Xi, que además es secretario general del Comité Central, parece adquirir una gran centralidad. La agencia de noticias china Xinhua publicó días atrás un perfil del dirigente en el que señalaba: “En los últimos meses, Xi pronunció un discurso en las celebraciones del centenario del Partido, anunció el logro de una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos, inspeccionó el Tíbet y habló con los astronautas que trabajaban en la primera estación espacial de China”. Señala también que el presidente chino “asistió a conferencias de las Naciones Unidas en línea y sostuvo conversaciones telefónicas o mediante enlace de video con líderes mundiales, incluidos el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente estadounidense, Joe Biden”.

Acerca del encuentro que comenzó este lunes, Xinhua señaló que “sobre la mesa del plenario hay un documento histórico: una resolución sobre los grandes logros y las experiencias históricas del Partido Comunista de China en sus 100 años de lucha”. Fue presentada este lunes por Xi, y está previsto que en el plenario se analice ese texto, que habla sobre una tercera etapa del partido, después de la de Mao Tse-Tung y la de Deng Xiaopin.

La agencia AP señala que distintos académicos consideran que esta declaración sobre el PCCh será “la tercera gran declaración” o “tercera resolución histórica” del partido en sus 100 años, y fortalecerá el liderazgo de Xi, ahora con la posibilidad abierta –desde 2018– de una cantidad ilimitada de mandatos. Dentro del partido, Xi no tiene grandes rivales, y fuera, no hay lugar para las disidencias.

Según citó otra agencia, Efe, el analista chino Gu Su manifestó al diario South China Morning Post que la resolución que saldrá de este encuentro “no será tan ambiciosa” como las dos anteriores, en las que se plantearon grandes cambios de rumbo, pero que abrirá paso hacia la tercera presidencia de Xi y apuntalará su liderazgo.

“En el nuevo viaje, Xi es, sin duda, la figura central a la hora de trazar el curso de la historia”, dice Xinhua. “¿Cómo liderará al Partido frente a las oportunidades y los desafíos? ¿Cómo devolverá a China al centro del escenario mundial? Hoy, el mundo está observando a Xi tan de cerca como hace nueve años”, cuando llegó al gobierno, agrega la agencia estatal.