El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva confirmó que evalúa la posibilidad de que su compañero de fórmula en las elecciones del año que viene sea el dirigente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) Geraldo Alckmin. “Quiero construir una fórmula para ganar las elecciones”, dijo al respecto el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en una entrevista con la radio Gaúcha.

El PSDB, sector de centroderecha, llevará como candidato al gobernador de San Pablo, João Doria, quien se impuso el fin de semana en las elecciones internas partidarias. Según se desprende de las palabras de Lula, Alckmin piensa incorporarse a otro partido. “Él está en una definición de partido y estamos en proceso de conversar”, dijo Lula. “Vamos a ver si cuando yo decida ser candidato es posible construir una alianza política, pero primero necesito saber cuál es el partido al que Alckmin va a entrar, y él todavía no decidió”. Una posibilidad es que el político de 69 años se una al Partido Socialista Brasileño, de centroizquierda, según la prensa de Brasil.

Lula agregó que tiene una “excelente relación” con el dirigente de centroderecha. A su vez, Alckmin, exgobernador de San Pablo en dos períodos, entre 2001 y 2006 y entre 2011 y 2018, manifestó: “Me estoy preparando de nuevo para ser gobernador del estado. Ha surgido la hipótesis federal [de postularse a un cargo nacional]. Los desafíos son grandes. Esa hipótesis avanza”.

De acuerdo a lo que informó el portal Brasil 247, Lula y Alckmin tienen programada una reunión para esta semana para una nueva conversación sobre la situación política del país. Si bien los dos dirigentes ya habían mantenido al menos tres encuentros durante este año, este será el primero luego de que se anunciara la articulación para hacer viable una fórmula para las elecciones que se celebrarán en octubre del año que viene.

Bolsonaro con partido

A su vez, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que quiere disputarle la elección a Lula, avanzó un casillero hacia su postulación este martes, al afiliarse al Partido Liberal (PL), uno de los que integran el llamado centrão, un grupo de organizaciones políticas de centroderecha que han respaldado sus iniciativas desde el Parlamento. Mucho más moderado que el presidente, este partido llegó a apoyar los gobiernos del PT de 2003 a 2011.

Bolsonaro fue electo por el Partido Social Liberal, pero algunos meses después de asumir la presidencia, en noviembre de 2019, rompió con esa organización luego de tener serias discrepancias con la dirección del sector y con algunos de sus legisladores. El actual mandatario intentó crear su propio partido, pero ese proyecto finalmente no prosperó y Bolsonaro se mantuvo independiente hasta ahora. Pero las normas de Brasil exigen que los candidatos a la presidencia estén afiliados a un sector político. En el transcurso de su carrera política, Bolsonaro perteneció ya a ocho partidos distintos.

“No estamos lanzando a nadie a ningún cargo”, pero “la afiliación es un paso para poder pensar en algo más adelante”, afirmó el presidente del PL, Valdemar Costa Neto. Junto a Bolsonaro, se afiliaron al PL varios dirigentes, en una fecha que coincidió con el Día del Evangélico, informó la agencia Efe. Uno de los nuevos afiliados fue Flávio Bolsonaro, que es senador y uno de los tres hijos del presidente que están dedicados a la actividad política. También él vinculó la afiliación con las elecciones, y dijo que le daba “una nueva musculatura” a “una posible candidatura” a la reelección de Bolsonaro.

Según las encuestas de intención de voto, Lula está cerca de lograr una victoria en primera vuelta, con un apoyo cercano a 50%, mientras que Bolsonaro tiene la mitad de ese apoyo, 25%.

En distintos bandos

Durante el evento en el que se afilió a su nuevo partido, el presidente dio un discurso en el que insistió con sus críticas a Lula y remarcó que él mismo es la mejor opción para conducir el país.

“Nosotros, que tenemos votos y apoyo, debemos conducir el futuro de nuestra nación”, afirmó. “Nosotros le sacamos Brasil a la izquierda, todos lo hicimos. Mirá para dónde estábamos yendo”, dijo, según citó el diario brasileño Folha de São Paulo. “Los colores verde y amarillo [están ahora] predominando sobre el rojo. Conseguimos hacer brotar el sentimiento de patriotismo”, agregó Bolsonaro.

El gobernante siguió con las críticas a sus rivales electorales. Aludió al exjuez Sérgio Moro y a Lula al decir: “Juntos vamos a vencer al virus, cualquier traidor y cualquier ladrón de nueve dedos, por el bien de Brasil”. A su vez, su hijo Flávio afirmó: “Todavía nos quieren hacer creer que un expresidiario, preso por robar al pueblo brasileño, estará al frente [de Bolsonaro en las encuestas]”.

A su vez, Lula, en su entrevista con la radio Gaúcha, hizo declaraciones sobre Bolsonaro y dijo que es una “anomalía fruto del odio” que demostró no estar preparado para gobernar Brasil.

Además de su hijo Flávio, acompañaron a Bolsonaro en el acto varios de sus ministros, entre ellos el jefe de Gabinete, Onyx Lorenzoni, y Rogério Marinho, de Desarrollo Regional, que también se afiliaron al PL, y Tarcísio de Freitas, de Infraestructura, que dijo que no se afiliaría al partido por el momento. También otro hijo de Bolsonaro, Eduardo, dijo que cree que debe afiliarse al PL, pero que quedan asuntos por conversar antes de hacerlo. De acuerdo con Folha, otros dirigentes, incluyendo integrantes del gabinete, no compartieron la decisión del mandatario de sumarse al PL.