El miércoles a mediodía el expresidente argentino Mauricio Macri acudió al juzgado de la localidad bonaerense de Dolores para declarar ante el juez Martín Bava, quien lo investiga por el presunto espionaje ilegal a los familiares del ARA San Juan, submarino que se hundió a fines de 2017 ocasionando la muerte de sus 44 tripulantes.

La llegada de Macri a la sede judicial fue tumultuosa e incluyó un desborde del expresidente, quien tomó un micrófono que tenía un periodista del canal C5N, identificado con el kirchnerismo, y lo tiró al suelo.

Macri no respondió preguntas ante el juez, sino que, junto a su abogado, Pablo Lanusse, le entregó un escrito a Bava en el que negó los hechos de los que se lo acusa. “La imputación que dirige en mi contra no tiene pies ni cabeza, y sólo encuentra explicación, tristemente, en el escenario electoral en el que nos encontramos. Lo que no sólo lamento inmensamente por los HÉROES víctimas del ARA San Juan y por sus familias, y los demás fallecidos de los otros buques pesqueros y sus familiares, sino también por nuestra República, nuestras instituciones y por la salud de la Administración de Justicia”, dice el escrito de Macri, consignado por Página 12.

El expresidente, además, le pidió al juez Bava que tome una serie de medidas, entre las que se destacan varias declaraciones testimoniales. Entre ellas, Macri quiere que declare como testigo la actual interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Cristina Caamaño, que fue quien denunció el espionaje a las familias del ARA San Juan. Macri también le pide a Bava que cite a la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, al exministro de Defensa Oscar Aguad y al jefe de la custodia presidencial y de la Casa Militar. “Si el juez no ordena las medidas, quedará en evidencia que estaba apurado por resolver”, dijo el abogado Lanusse luego de la audiencia.

Mientras tanto, Macri, tras salir del juzgado, dijo: “Jamás espié a nadie, no obligué espiar a nadie. Nunca tuve un informe de los familiares del ARA San Juan en mi poder”, según informó Ámbito Financiero. Luego, el líder de PRO dijo que el juez Bava está operando directamente para el kirchnerismo y, en la misma línea que su abogado, expresó que el magistrado está apurado y tiene la orden de procesarlo antes de las elecciones parlamentarias del 14 de noviembre. “Él tiene una tarea por cumplir y la está llevando a cabo; es una tarea del kirchnerismo. Macri contó que cuando estuvo frente al magistrado le recriminó que respondía pedidos del oficialismo: “Le dije que él estaba apurado para procesarme antes del 14 para poder cumplir el mandato que tenía”.