La misión de observadores de la Unión Europea (UE) que estuvo en Venezuela supervisando los comicios municipales realizados el domingo entregó este martes en Caracas un informe preliminar al Consejo Nacional Electoral (CNE) y a la cancillería.

En el texto, consignado por la agencia AFP, los enviados europeos expresaron que “el proceso electoral mostró la persistencia de deficiencias estructurales, aunque mejoraron las condiciones electorales en comparación con las tres elecciones nacionales anteriores”.

Si bien “el marco electoral venezolano cumple con la mayoría de los estándares internacionales básicos, nuestra misión ha podido constatar la falta de independencia judicial, la no adherencia al Estado de derecho y que algunas leyes afectaron la igualdad de condiciones, el equilibrio y la transparencia de las elecciones”, dijo durante una conferencia de prensa la jefa de la misión de la UE, la portuguesa Isabel Santos.

La funcionaria lusitana anunció que volverá a Venezuela “a finales de enero, principios de febrero, para presentar el informe” final de su misión.

El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ganó la gran mayoría de los cargos en las elecciones en las que los principales partidos políticos de la oposición regresaron a las urnas tras negarse a participar en los comicios de 2018, en los que fue reelecto el presidente Nicolás Maduro, y los de 2020, en los que el chavismo recuperó el control del Parlamento. Desde la oposición se calificó ambos procesos electorales de “fraudulentos”.

Santos destacó, entre las mejoras, la designación de nuevas autoridades electorales, lo que convirtió a las votaciones del domingo en “una primera y crucial prueba para el regreso de la mayoría de los partidos de oposición a la competición electoral en Venezuela”.

Entre las irregularidades, la observadora de la UE dijo que la campaña “estuvo marcada por el uso extendido de recursos del Estado” para el apoyo a candidatos sin que hubiese ningún tipo de sanción.

Santos resaltó además las inhabilitaciones arbitrarias de candidatos por vía administrativa y “la suspensión y el retiro a los dirigentes y miembros más reconocidos de algunos partidos del control de sus símbolos y tarjeta electoral”.

La funcionaria dijo esto último en referencia a decisiones judiciales que entregaron la dirección de los partidos más fuertes de la oposición a rivales de Juan Guaidó, dirigente reconocido desde 2019 como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países.

Santos también dijo que los observadores de la UE fueron “testigos del establecimiento de puntos de control” ilegales del partido de gobierno, llamados “puntos rojos”, en las cercanías de los locales de votación.

En contraste, sobre el nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), nombrado para estas votaciones con presencia de directivos de la oposición a pesar de seguir siendo dominado por el oficialismo, Santos manifestó que se trata de “la administración electoral más equilibrada que ha tenido Venezuela en los últimos 20 años”.

Estas elecciones marcaron el regreso de observadores internacionales a Venezuela, tras décadas de ausencia en las que las autoridades invitaban únicamente a países u organizaciones afines al gobierno.

La UE, que no trabajaba en una elección en Venezuela desde hace 15 años, participó con una misión de 130 delegados que están en el país desde fines de octubre.