Altos funcionarios del gobierno ruso comunicaron que acordaron empezar una ronda de conversaciones con representantes de Estados Unidos en las primeras semanas del año que viene para discutir las demandas de Moscú de “garantías de seguridad” en Europa, incluida la prohibición de la entrada de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), alianza militar integrada por 30 estados, algunos de ellos situados en el este de Europa.
En caso de que se efectivicen, las conversaciones entre las partes constituirían un nuevo esfuerzo para evitar una ofensiva rusa en Ucrania a comienzos del año que viene. El diálogo entre Washington y Moscú no estaría exento de polémica, ya que los gobiernos de Kiev y de otras naciones del este de Europa exigieron no quedar fuera de ningún acuerdo con Rusia que afecte también sus intereses, informó el diario inglés The Guardian.
Hace varias semanas el gobierno ruso que encabeza Vladimir Putin trasladó tanques y artillería hacia la frontera con Ucrania en una aparente amenaza de invasión al país vecino, que por esa razón está profundizando su relación con los países de Occidente. Rusia además dio a conocer una lista de garantías de seguridad en un borrador de tratado con la OTAN, que los líderes de la alianza militar calificaron de inaceptable.
Rusia exigía que la OTAN retirara todas las tropas e infraestructura instalada de los países europeos que se unieron a la alianza después de 1997. Eso incluye a países que formaron parte de la Unión Soviética o del pacto de Varsovia, cuyos funcionarios dicen que las propuestas rusas socavan su soberanía y seguridad.
Las relaciones entre Rusia y la OTAN están atravesando su momento de mayor tensión en mucho tiempo. En este sentido el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov criticó este miércoles declaraciones del secretario general de la OTAN, el noruego Jean Stoltenberg, sobre este tema. “Stoltenberg hace declaraciones desatinadas sobre las relaciones de la OTAN con Rusia”, expresó Lavrov según informó la agencia rusa Sputnik.
Además, en diálogo con la cadena RT el canciller ruso dijo que las negociaciones directas con Estados Unidos comenzarían “a principios del próximo año”. “La primera ronda se llevará a cabo en forma de contacto bilateral entre nuestros negociadores y los estadounidenses, que ya han sido nombrados”, dijo Lavrov.
Del lado estadounidense, la Casa Blanca publicó el lunes una declaración de Emily Horne, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, sobre una llamada entre el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan y Yuri Ushakov, asesor de política exterior de Putin.
Sullivan “indicó la disposición de Estados Unidos para participar en la diplomacia a través de múltiples canales”, dijo Horne. “Dejó en claro que cualquier diálogo debe basarse en la reciprocidad y abordar nuestras preocupaciones sobre las acciones de Rusia, y tener lugar en total coordinación con nuestros aliados y socios europeos”, agregó la funcionaria. Horne dijo también que el éxito de las negociaciones entre Moscú y Washington únicamente puede ocurrir “en un entorno de desescalada en lugar de escalada”.
Durante una conferencia de prensa, cuando se le preguntó sobre la llamada entre Sullivan y Ushakov, Jen Psaki, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, respondió: “Eso es coherente con nuestro acercamiento y compromiso en curso con los rusos, con los ucranianos y con los europeos, lo que sucedió durante el transcurso de la semana pasada”.
En una de sus recientes entrevistas, Lavrov dijo que su país no quiere entrar en ninguna guerra. “No necesitamos conflictos y todos los demás no ven los conflictos como un curso de acción deseable”, expresó el alto funcionario del Kremlin.
Lavrov dijo que además de las rondas de diálogo con Estados Unidos también se llevarán a cabo conversaciones similares con la OTAN y con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, aunque tampoco se dieron detalles de esas conversaciones.
Un portavoz del Kremlin también dio la bienvenida a las conversaciones y dijo a los periodistas: “El hecho mismo de que se haya reafirmado tal preparación [para las conversaciones] es positivo”. El mismo funcionario dijo que Rusia no quiere que las discusiones se prolonguen por mucho tiempo, al graficar que sus representantes no estaban interesados en participar en “una maratón”.
Según informaron medios internacionales, Putin desde hace años viene criticando la expansión de la OTAN hacia el este desde la caída de la Unión Soviética, y les dijo a sus principales comandantes militares que la creciente influencia occidental en Ucrania dejaba a Rusia “sin ningún lugar más donde retirarse” y que su país no se quedaría al margen “mirando lo que pasa”.