Karim, Ibrajim y Yusef, los hermanos del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, estaban siendo investigados por el exfiscal general de ese país, Raúl Melara, por presuntamente haber pactado con las organizaciones criminales Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18, según una investigación publicada por el portal Infobae.

La investigación confirma las declaraciones hechas el martes a la agencia Reuters por Germán Arriaza, exjefe de la unidad anticorrupción de la Fiscalía General. Arriaza afirmó que el nuevo fiscal general, Rodolfo Delgado, elegido en mayo de este año únicamente con los votos del oficialismo, lo citó para preguntarle si la oficina estaba investigando algún caso contra Bukele. Arriaza le dijo que trabajaba en las negociaciones que algunos funcionarios del gobierno mantenían con líderes de las maras antes mencionadas, y al día siguiente fue removido de su cargo.

El caso Catedral, como se llama al expediente sobre los hermanos de Bukele, se mantuvo hasta fines de 2020, cuando todavía estaba Melera al frente de la Fiscalía General de la República. Este trabajo apuntaba a que tanto Karim como los mellizos Ibrajim y Yusef habían conformado, junto con otros funcionarios gubernamentales, una especie de organización criminal con una “finalidad delictiva” y cuyos objetivos más importantes eran “obtener lucro” y la “acumulación de poder” mediante negociaciones directas con los grupos pandilleros, organizaciones delictivas con una gran influencia en la sociedad salvadoreña.

Según los fiscales que estaban al tanto de la operación, los familiares del presidente llevaron a cabo tres operativos criminales. Uno de ellos fue la negociación con los líderes de las maras. Otro fue la “creación de plazas fantasmas en tiendas institucionales de la dirección general de centros penales” y el tercero fue la compra irregular de canastas por parte del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y su uso con fines político-electorales durante la pandemia de la covid-19.

Con la caída de Melera y el traslado de Arriaza, la investigación se frenó, pero fue retomada por el grupo estadounidense Vulcan, que está conformado por agentes de los departamentos de Justicia y de Estado de Estados Unidos. Según Reuters, se espera que en los próximos días al menos dos funcionarios cercanos a Bukele sean acusados por delitos relacionados con el pacto con las pandillas.

El pacto con las maras fue revelado a mediados de 2020 por el medio digital salvadoreño El Faro. Según se informó, se trató de una negociación directa con los jefes de la MS13 para que redujeran sus acciones delictivas, en particular los asesinatos, a cambio de mejores condiciones de reclusión. Aunque Bukele calificó el informe de “farsa”, el medio incluyó registros de las visitas, fotos y documentos oficiales redactados por funcionarios del gobierno que apuntan a que efectivamente existió un pacto con los líderes de esta organización delictiva.