Las tareas de rescate y búsqueda de personas continúan después de que en la madrugada del viernes una serie de tornados inesperados asolara decenas de localidades situadas en una franja de 365 kilómetros al sureste de Estados Unidos.
Según informó la cadena CNN, se reportaron al menos 30 tornados en seis estados: Arkansas, Illinois, Kentucky, Missouri, Misisipi y Tennessee, en uno de los peores episodios climáticos de este tipo en casi un siglo. El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, confirmó el domingo en conferencia de prensa que fueron encontrados los cuerpos de más de 80 habitantes de ese estado, que es el más afectado por el fenómeno, y se espera que la cifra supere los 100. Los tornados no sólo arrasaron con cientos de hogares, sino también con infraestructuras estatales: varias carreteras quedaron totalmente destruidas, al igual que puentes, redes eléctricas y torres de telecomunicaciones, lo que derivó en algunos incendios que fueron controlados y en la pérdida de comunicación en varias localidades.
Uno de los lugares en los que los tornados se cobraron más víctimas fue una fábrica de velas situada en Mayfield, Kentucky, donde murieron 70 de las 110 personas que trabajaban en ese momento, según consignó el diario español El Mundo. El gobernador de Kentucky consideró que sería un “milagro” hallar a más sobrevivientes en la fábrica. El jerarca explicó que hay “por lo menos 15 pies [4,5 metros] de metal con autos encima”, a lo que se le suma varios barriles con químicos nocivos. “La devastación no se parece a nada de lo que haya visto en mi vida y me cuesta expresarlo con palabras”, resumió Besehar, según consignaron agencias internacionales.
En medio de la calamidad, el presidente Joe Biden aprobó la declaración de estado de emergencia en Kentucky y agregó recursos federales para complementar a los 180 miembros de la guardia nacional y la Policía estatal.
“Les prometo lo que sea necesario; el gobierno federal va a encontrar la manera de proporcionarlo”, dijo Biden el sábado, apenas se conoció la dimensión del evento, y anunció que visitaría las áreas afectadas una vez que terminaran las operaciones de rescate y recuperación. Al ser consultado sobre si se podría achacar lo inusual del fenómeno a la crisis climática, Biden dijo: “Todo lo que sé es que la intensidad del clima en todos los ámbitos tiene algún impacto como consecuencia del calentamiento del planeta. El impacto específico en estas tormentas no puedo decirlo en este momento”, consignó The Guardian.