Julian Assange, el fundador de Wikileaks, obtuvo un pequeño triunfo en su paso por la Justicia británica, ya que este lunes se informó que podrá acudir a la Corte Suprema de Reino Unido y apelar la decisión de ser extraditado a Estados Unidos, donde enfrenta múltiples cargos por espionaje. La decisión judicial implica que tendrá que presentar su caso y luego el tribunal supremo decidirá si se debe escuchar su impugnación o no.

En diciembre el tribunal superior había dictaminado que Assange podía ser extraditado, cuando anuló el fallo de enero de 2021 en el que se establecía que había alto riesgo de suicidio si el fundador de Wikileaks era transferido a una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos, debido a su frágil estado de salud mental. Sin embargo, a fines del año pasado, los jueces entendieron que ya no se corría ese riesgo, luego de que las autoridades estadounidenses se comprometieran a no tomar medidas extremas contra Assange.

Stella Moris, la pareja de Assange y una de las voceras principales en su causa, habló con la prensa este lunes luego de que se conociera el fallo y afirmó: “La situación ahora es que la Corte Suprema tiene que decidir si escuchará la apelación, pero no se equivoquen, ganamos hoy en la corte”, según consigna The Guardian.

De todas formas, Moris enfatizó que “mientras este caso no se desestime, mientras Julian no sea liberado, seguirá sufriendo. Lleva casi tres años en la prisión de Belmarsh y sufre profundamente, día tras día, semana tras semana, año tras año. Julian tiene que ser liberado y esperamos que esto termine pronto”. Agregó que a su entender se está “lejos” de conseguir justicia porque “Julian ha estado encarcelado durante tanto tiempo y no debería haber pasado un solo día en prisión”.

Ahora los representantes del periodista y activista australiano deben presentar un caso de “importancia pública general” para que la apelación sea considerada por la Corte Suprema, algo que el grupo de abogados Birnberg Peirce Solicitors asegura que lograrán, ya que el caso plantea problemas legales “serios e importantes”, incluida la “confianza” en las garantías dadas por Estados Unidos.

Los abogados también plantearon que hay otras estrategias en caso de que el Supremo rechace escuchar su apelación. Según recoge el diario británico, existe la posibilidad de que presenten una apelación en un nivel de tribunal inferior, que tendría que tener lugar primero en el tribunal superior, centrado en la protección de la libertad de expresión y la motivación política que tiene Estados Unidos en la solicitud de extradición.