El próximo secretario general de la Presidencia chilena, Giorgio Jackson, se refirió a la situación que se vive en la llamada Macrozona Sur del país y se manifestó en contra de renovar el estado de excepción que rige desde hace más de 100 días allí, en las provincias Biobío, Arauco, Malleco y Cautín. “Queremos apostar a construir una solución que sea sostenible en el tiempo”, dijo.
El 18 de enero el Senado prorrogó hasta el 9 de febrero la militarización de esa zona. Con 18 votos a favor, 14 en contra y nueve abstenciones, se aprobó esa prórroga, que ya es la séptima que se aplica.
Ese día, el gobierno confirmó la muerte de un trabajador del sector forestal que recibió un tiro en la espalda después de ser atacado por un grupo de personas encapuchadas, y la muerte de un agricultor atacado en su vehículo por desconocidos.
En la zona se extiende desde hace décadas el conflicto mapuche que enfrenta a comunidades de ese pueblo originario con empresas forestales y agrícolas que explotan tierras consideradas ancestrales por esas comunidades. El conflicto ha tenido picos de violencia en distintos momentos, y en lo que va del año dejó cuatro muertos. En muchos casos, la violencia se enfoca en ataques a maquinaria agrícola, y también hubo varias muertes de integrantes de las comunidades mapuches a manos de los carabineros y otras fuerzas de seguridad del Estado.
La futura ministra del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches, se refirió el domingo a la situación en esa zona del país. “Este quizás es uno de los desafíos más grandes de la cartera que me va a tocar encabezar, y lo hago con mucha humildad y responsabilidad”, dijo.
“Tenemos que intentar hacer cosas diferentes, pero también mantener el Estado de derecho y la seguridad de las personas que viven ahí”, agregó Siches, según citó el medio digital ADN. La futura ministra se refirió al reclamo de los transportistas de la Confederación Nacional del Transporte de Carga, que abogan por mantener el estado de excepción, y afirmó: “Mi primer llamado es a que nos podamos juntar, reunir, conversar, porque necesitamos repensar la forma de abordar este problema”.
Siches dijo también que la respuesta que dio el actual gobierno al militarizar la zona “no ha logrado el objetivo de reducir la violencia, sino que la ha incrementado”. Señaló que el próximo gobierno, liderado por Gabriel Boric, tiene “absolutamente claro que hay un problema de fondo, que es territorial, que es de reconocimiento de autonomía de nuestras primeras naciones”.
“También es un fenómeno de violencia que ha dejado víctimas mapuches y no mapuches que tiene que detenerse”, afirmó, y agregó que el próximo gobierno apuntará a “encontrar fórmulas para que no haya más víctimas, ni mapuches, ni no mapuches”. Siches reconoció: “Esto no quiere decir que vamos a tener una solución mágica”, y admitió que “no va a ser sencillo”, pero manifestó su voluntad de hablar con todos los involucrados, “incluyendo a las víctimas, las personas de las primeras naciones, a todos los pueblos originarios, los empresarios, camioneros”.
También Boric dijo que no se renovará el estado de excepción, y este martes Jackson se refirió a esta decisión. El futuro secretario general de la Presidencia dijo que “la solución de tener al Ejército desplegado en una región para tratar de mantener una aparente situación de paz es absolutamente insostenible”.
Señaló que no comparte la afirmación del presidente Sebastián Piñera de que esta militarización permitió reducir “en cerca de 30-40% el número de hechos violentos”. De acuerdo con Jackson, “quizás hay menos camiones incendiados, pero se ha registrado una mayor cantidad de pérdida de vidas”.
“Hemos tenido en los últimos días cuatro personas fallecidas en este conflicto, asesinadas, y por lo tanto eso es algo que se produce con el estado de excepción, cosa que en los últimos meses previos al estado de excepción no ocurría”, dijo, según citó el diario La Tercera. Varios dirigentes del actual oficialismo criticaron a Jackson, argumentando que esos hechos sí ocurrían antes y que ahora su número sería mayor si no rigiera el estado de excepción.
En respuesta, Jackson dijo que entiende que “la futura oposición busque generar un clima quizás distinto”, pero agregó sobre sus dichos: “Ha sido nuestra postura todo el tiempo, durante la campaña y después de la campaña”. Manifestó: “Si queremos cambios en La Araucanía, hay que hacer cosas distintas. Si seguimos insistiendo en lo mismo, difícilmente vamos a esperar resultados distintos”.
Jackson agregó: “La gente en La Araucanía, en el Biobío, se lo merece, se merece una situación que realmente sea duradera [...] y no la aparente tranquilidad que pueda entregar el mismo despliegue de las Fuerzas Armadas”.