El movimiento militar Patriótico por la Salvaguarda y la Restauración (MPSR) dio un golpe de Estado en Burkina Faso e informó que depusieron al presidente, Roch Kaboré, por el descontento por la “inacción” del gobierno ante el avance de la violencia yihadista.
“Ante la continua degradación de la situación de seguridad que amenaza los cimientos de nuestra nación, la incapacidad manifiesta del poder de Kaboré de unir a los burkineses para afrontar la situación con eficacia, y siguiendo las aspiraciones de los diferentes estratos sociales de la nación, el MPSR ha decidido asumir sus responsabilidades ante la historia”, indicó el portavoz militar, Sidsoré Kader Ouédraogo, en la televisión estatal.
Los golpistas aseguraron que la toma del poder se llevó a cabo “sin derramamiento de sangre” y “sin ningún tipo de violencia física” sobre las personas detenidas, que “se encuentran en un lugar seguro y respetando su dignidad”. Sin embargo, no se sabe nada sobre el presidente ahora derrocado por las fuerzas militares.
Las primeras medidas que tomaron desde las Fuerzas Armadas fueron la disolución del Poder Ejecutivo, de la Asamblea Nacional y de la Constitución existente en ese país. Asimismo, también se decretó el cierre de todas las fronteras aéreas y terrestres y un toque de queda nocturno para evitar reuniones y confrontaciones que puedan surgir en las calles, consignó Efe.