Con actos en la ciudad de Buenos Aires y en casi todas las provincias del país, los justicialistas conmemoraron el día más importante de la liturgia peronista, en el que se recuerdan los hechos ocurridos el 17 de octubre de 1945, cuando desde la localidad de Ensenada, muy cercana a La Plata, miles de obreros de la industria frigorífica marcharon, al igual que muchísimos otros millones de personas desde otros puntos del Gran Buenos Aires, hacia la Plaza de Mayo para pedir la liberación del entonces coronel Juan Domingo Perón, exsecretario de Trabajo, que en ese momento se encontraba encarcelado en la isla Martín García.

Como es habitual, en los numerosos discursos y declaraciones que hubo durante la jornada, además de abordar temas de la actualidad política del país, la mayoría de ellos evocaron los dos primeros gobiernos de Perón, el que empezó en 1946 y el segundo, que quedó trunco con el golpe de Estado de la llamada Revolución Libertadora, en setiembre de 1955. También Evita fue recordada. Mucho menos espacio en los discursos y en los mensajes en las redes sociales tuvieron los apotegmas emitidos por el dirigente durante su largo exilio entre 1955 y 1973, y prácticamente nadie se refirió a su tercer y último período como presidente, el que se extendió en el breve período de octubre de 1973 al 1º de julio de 1974 -día de su fallecimiento-, cuando ya Perón, en franca decrepitud, se había recostado directamente sobre el ala más derechista de su movimiento.

El Día de la Lealtad Peronista tuvo como acto principal uno realizado en la céntrica Plaza de Mayo, que fue convocado, entre cientos de entidades, por el sector mayoritario de la Confederación General del Trabajo (CGT), por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y también por La Cámpora y los sectores del peronismo más afines a la vicepresidenta Cristina Fernández, quien este lunes no participó en ninguna actividad pública.

El evento convocó a decenas de miles de personas y tuvo como principales oradores al diputado Máximo Kirchner y a Pablo Moyano, dirigente del gremio de camioneros. Antes que ellos habló el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, cuyo discurso, según informó Página 12, fue interrumpido en un momento por los cánticos de la multitud que decían “Cristina presidenta”. “Este es el sentir de esta plaza y de la inmensa mayoría que está mirando este acto en todos los rincones del país”, afirmó Yasky cuando retomó la palabra.

Mucho menos asistencia tuvo el acto que organizó otra vertiente de la CGT, la más ligada a la rama burocrática sindical, en el estadio Obras Sanitarias. En dicho evento el principal orador fue uno de los tres dirigentes de la histórica central afín al peronismo, Héctor Daer, quien dijo que actualmente “la CGT no está sentada en los lugares en los que se define la política”, por lo que parte de la central decidió crear una fuerza que compita en las elecciones, el Movimiento Nacional Sindical Peronista, informó eldiarioar.com.

Por su parte, el presidente Alberto Fernández, profundamente desgastado tanto por su errática gestión de gobierno como por el duro enfrentamiento con la vicepresidenta en la interna de la coalición oficialista Frente de Todos, no se hizo presente en ningún evento partidario ni sindical, aunque en el marco de su agenda participó en la inauguración del tramo final que une las localidades de Ezeiza y Cañuelas, en la provincia de Buenos Aires. En ese acto, en el que estuvo acompañado por varias figuras partidarias y de gobierno, Fernández se refirió a la fecha.

El peronismo, recordó el mandatario, quien también es actualmente el presidente del Partido Justicialista, “nació porque en la Secretaría de Seguridad Social había un coronel al que el pueblo llamaba ‘coronel del pueblo’, que empezó a incorporar a vastos sectores de la sociedad argentina, a reconocerles derechos, a darles autonomía, a darles libertad”.

Fernández agregó que Perón “sindicalizó [a los trabajadores y trabajadoras], reglamentó el régimen de trabajo, empezaron las primeras convenciones colectivas, reconoció las vacaciones. Eso puso nerviosos a muchos”, especialmente “a los ‘dueños de la Argentina’, que no querían que ese pueblo creciera en derechos”.

Uno de los dirigentes que acompañaron al presidente en esta inauguración fue el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien dijo, de acuerdo a lo que informó la agencia Télam, que “no hay mejor homenaje al general Juan Domingo Perón que inaugurar obras y reconocer derechos”. “Hoy es 17 de octubre; una frase de Perón que nos inspira y guía en la acción de gobierno es que ‘mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar’; ahora estamos en una ampliación esperada y reclamada mucho tiempo”, agregó Kicillof.