Faltando poco más de dos semanas para las elecciones presidenciales brasileñas del 30 de octubre, dos nuevas encuestas divulgadas este jueves volvieron a ubicar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por encima del mandatario Jair Bolsonaro.
Uno de los sondeos, hecho por la consultora Quaest por encargo del grupo bancario Genial, mostró un crecimiento del candidato del Partido de los Trabajadores (PT), que tiene 49% de los apoyos, contra 48% de la anterior encuesta, en tanto que el postulante ultraderechista se mantiene en 41%.
El trabajo mostró que quienes aún no decidieron su voto alcanzan el 4% y quienes votarán en blanco llegan a 6%. La encuesta de Quaest también mostró una oscilación positiva de Lula entre los hombres, pasando de 45% a 47%, mientras que Bolsonaro cayó de 45% a 42%. Entre las mujeres, Lula fluctuó de 52% a 50%, mientras que Bolsonaro pasó de 38% a 39%.
El estudio también muestra que 92% de los votantes ya han definido su voto y 8% aún puede cambiar. La ficha técnica del estudio indica que se escuchó la opinión de 2.000 personas entre el 10 y el 12 de octubre. El margen de error de este sondeo es de más menos dos puntos.
También el jueves se dio a conocer una encuesta hecha por la empresa Atlas que muestra que Lula lidera la carrera contra Bolsonaro por 4,6%.
Los números de este estudio indican que el candidato izquierdista tiene 51,1% de las intenciones de voto, frente a 46,5% del presidente. 2,4% está indeciso, anulará su voto o votará en blanco.
Tomando en cuenta únicamente los votos válidos, sin considerar los anulados y los votos en blanco, Lula alcanza 52,4%, mientras que Bolsonaro se queda con 47,6%. Atlas Intel encuestó a 4.500 personas de 1.483 municipios entre el 8 y el 12 de octubre. El margen de error es de un punto porcentual.
Bolsonaro al rescate en el nordeste y muchas noticias falsas
Este jueves el presidente Bolsonaro hizo un acto en la ciudad de Recife, capital del estado de Pernambuco, en un intento de su campaña de captar votos en el nordeste, una región sumamente proclive al PT.
La nota distintiva del acto, en el que el mandatario estuvo acompañado por varios líderes evangélicos, fue la poca asistencia que tuvo, menos de 1.000 personas, de acuerdo a lo que consignó Folha de São Paulo.
Bolsonaro se dirigió a una audiencia vacía en la mañana del jueves en Recife. El acto se hizo en la avenida Boa Viagem, en la zona sur de la capital pernambucana. La calle es tradicionalmente escenario de manifestaciones bolsonaristas en esa ciudad.
En medio de la repercusión por la poca gente que acudió al acto, Lula –que el jueves estuvo en el estado de Alagoas– publicó un mensaje en sus redes sociales convocando a sus simpatizantes a un acto que se realizará este viernes en la capital pernambucana. “Mañana estaré en Recife con la gente. ¡Vamos!”, escribió Lula y agregó una foto del pequeño evento bolsonarista.
En el marco de una campaña que va subiendo de tono, el jueves el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, aprovechó un caso concreto, juzgado en una sesión de este jueves, para criticar lo que llamó la “segunda generación” de noticias falsas. La acción discutida investigaba la publicación de un video difundido por Brasil Paralelo, una cuenta bolsonarista en Twitter, que perjudicaba a Lula. Por cuatro votos contra tres, los ministros del Tribunal Electoral ordenaron el retiro inmediato de publicaciones que recopilen artículos periodísticos con declaraciones fuera de contexto, informó el portal Metrópoles.
“Estamos verificando, principalmente desde el inicio de la campaña electoral de la segunda vuelta, dos nuevos tipos de desinformación. Diría que es la desinformación en su segunda generación”, señaló Moraes.
Según el magistrado, la primera modalidad es la manipulación, que se articula exactamente como el caso de Brasil Paralelo; es decir, según el presidente del TSE, son premisas verdaderas que llevan a una conclusión falsa. El segundo es el uso de los medios tradicionales para sembrar noticias falsas.
“[Estos medios] se supone que están haciendo un reportaje periodístico, pero están difundiendo una noticia que no es cierta. A partir de ahí, las campañas replican estas noticias falsas diciendo: ‘No, pero esta es una noticia que se publicó’”, ejemplificó Moraes.