El jefe de Gabinete del gobierno de Jair Bolsonaro, Ciro Nogueira, declaró en una entrevista con la revista Veja que su sector político, el partido derechista Progresistas, será “opositor” al gobierno del líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, y agregó que la relación entre el mandatario y el presidente de la Cámara, Arthur Lira quien también pertenece al partido Progresistas, será “independiente”.
“No será un corderito para aprobar todos los proyectos del gobierno. Será independiente, como debe ser todo presidente”, dijo el ministro sobre Lira.
El martes el PT y sus partidos aliados anunciaron su apoyo a la reelección de Lira como presidente de la Cámara de Diputados, algo que fue visto como una clara señal de que el sector de Lula quiere asegurarse un comienzo de gestión sin confrontaciones en el Congreso.
En la entrevista que dio a Veja consignada por el portal Brasil 247, Nogueira también dijo que el “gran factor de preocupación” con respecto al cargo de Lira es la prerrogativa del presidente de la Cámara de Diputados de abrir un juicio político contra el presidente. Al respecto, Nogueira dijo que el futuro mandatario no debe temer la apertura de un proceso de impeachment durante su mandato. “No veo ningún tipo de sobresalto o sorpresa de Lula con Arthur”, opinó Nogueira sobre este tema.
Según recordó el portal UOL, hasta julio de este año se habían presentado 145 solicitudes de juicio político contra el presidente Jair Bolsonaro, pero ninguna de ellas fue abierta ni por Lira, ni por su predecesor, Rodrigo Maia, integrante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Ordenando las cosas
Lula, que asumirá su tercer mandato como presidente brasileño el 1º de enero, está desde el inicio de la semana en Brasilia, donde mantiene reuniones con muchos actores políticos y con los integrantes de los grupos que están llevando adelante la transición.
Además de estar definiendo a su gabinete, el próximo mandatario brasileño está conversando con legisladores de sectores de derecha y centroderecha, de manera de ir tejiendo una red de apoyo mínima en el Congreso.
“Seguimos en Brasilia, trabajando en la transición a un gobierno para todos los brasileños. Los análisis de los grupos de trabajo muestran que tendremos mucho trabajo por delante, para que junto con el pueblo brasileño podamos reconstruir el país”, escribió este miércoles Lula en su cuenta de Twitter, informó el portal Metrópoles.
El martes el futuro mandatario de 77 años tuvo varias reuniones importantes. Una de ellas fue con el grupo que está trabajando sobre la transición en el área económica. En dicho encuentro participó Fernando Haddad, que es el nombre que se maneja con más fuerza para asumir la cartera. Además del equipo de transición de Economía, estuvieron presentes el coordinador de transición y vicepresidente electo, Geraldo Alckmin; la presidenta del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann; el exministro Aloísio Mercadante; el asesor económico de la campaña de Lula, Guilherme Mello, y el economista Gabriel Galípolo.
Lula también se reunió con los líderes de la coalición derechista Unión Brasil en la Cámara de Diputados, Elmar Nascimento, y en el Senado, Davi Alcolumbre.