Este jueves a la tarde, la organización Abuelas de Plaza de Mayo dio a conocer la restitución de la identidad del nieto 131, un hombre de 44 años cuyos padres eran oriundos de la provincia de Mendoza. El nieto, cuyo nombre de pila no se dio a conocer, es hijo de Aldo Quevedo y Lucía Nadín, ambos militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo, quienes fueron secuestrados entre setiembre y octubre de 1977 en Buenos Aires, de acuerdo a lo que informó Página 12.

Quevedo y Nadín estuvieron cautivos en varios centros clandestinos de detención y por testimonios de sobrevivientes pudo saberse que ella fue retirada de uno de estos establecimientos entre marzo y abril de 1978 para dar a luz.

La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, señaló durante la conferencia de prensa que existen sospechas de que la persona que recuperó su identidad pudo haber nacido en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).

Este hecho tiene una significación muy particular, ya que el acto en el que se reveló la restitución de la identidad del nieto 131 se desarrolló en la Casa de la Identidad, en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, emplazado precisamente en el predio donde durante décadas funcionó la ESMA, el centro de detención, tortura y exterminio más grande de la última dictadura argentina, ubicado en el barrio Núñez, en el norte de la ciudad de Buenos Aires.

Claudia Carlotto –la hija de Estela–, quien es la titular de la Comisión Nacional de Identidad, contó que el nieto recuperado estaba “shockeado” al conocer los resultados de los análisis de ADN, pero que se había mostrado “muy bien dispuesto cuando vio la foto de sus padres”. “Él es igual a su padre”, agregó Carlotto, quien informó que el hombre oriundo de Buenos Aires es egresado de la carrera de Filosofía y Letras, la misma que cursaron sus padres antes de ser secuestrados y desaparecidos.

Durante la conferencia de prensa, en Buenos Aires.

Durante la conferencia de prensa, en Buenos Aires.

Foto: Daniel Vides

“Ahora empieza un proceso delicado del conocimiento de su familia biológica y la historia de sus padres”, explicó Carlotto, quien dijo también que el nieto 131 pidió un tiempo para tener el primer encuentro con su familia biológica.

La noticia del hallazgo generó muchas reacciones en el ámbito político y social argentino. Una de ellas fue la de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien escribió en su cuenta de Twitter: “A pocas horas de la Navidad, renace una vez más el derecho a la Memoria y a la Identidad: Abuelas volvió a encontrar un nuevo nieto, el 131. Enorme alegría, y fuerte abrazo a esas mujeres ejemplo de lucha y humanidad”.

Horas antes de dar los detalles concretos sobre la restitución de la identidad de Quevedo Nadín, Abuelas de Plaza de Mayo había publicado un comunicado en el que expresaba: “Como si el fin de año se hubiera empeñado en cumplir deseos, luego de casi tres años, volvemos a celebrar el hallazgo de un nuevo nieto, el 131. Otra vez confirmamos que los casi 300 hombres y mujeres que viven con su identidad falseada están entre nosotros, y nos volvemos a ilusionar con un 2023 con más restituciones”.

En 2019, la organización encontró al nieto 130; Javier Matías Darroux Mijalchuk, hijo de Elena Mijalchuk y Juan Manuel Darroux, ambos desaparecidos en diciembre de 1977.