El presidente colombiano, Gustavo Petro, promulgó la ley de reforma tributaria con la que aspira a generar recursos para políticas sociales y que comenzará a aplicarse el 1º de enero. Según los cálculos de su gobierno, esta norma permitirá recaudar unos 19,7 billones de pesos colombianos, el equivalente a unos 4.130 millones de dólares en 2023. Originalmente, implicaría 25 billones de pesos, pero sufrió modificaciones en el Congreso.

“Aprobar una reforma tributaria no es fácil, nunca lo ha sido. Como congresista estuve como en 15, que siempre giraban en los mismos ejes, que consistían en extender el IVA a la canasta básica, originando que las reformas tributarias nunca mejoraran las circunstancias de desigualdad social en Colombia”, dijo Petro en la sede del gobierno en Bogotá, la Casa de Nariño, al firmar la ley. Lo hizo rodeado por la vicepresidenta, Francia Márquez, varios ministros de su gabinete y otros altos funcionarios.

Durante la discusión de la reforma en el Congreso, fue frustrada la intención del gobierno de gravar las jubilaciones más altas. Pero el Ejecutivo logró que se aprobara un impuesto al patrimonio por cuatro años, que será progresivo para las rentas más altas. Pagarán ese impuesto quienes ganen más de 13 millones de pesos colombianos mensuales, unos 2.700 dólares. Según informó el diario colombiano La República, más de dos terceras partes de lo que se recaude adicionalmente por este impuesto provendrán de aquellos contribuyentes que ganan 20 millones de pesos mensuales, unos 4.200 dólares.

El gobierno también pudo imponer una tasa extra de 10% en el impuesto a la renta a las empresas petroleras y carboníferas durante el primer año de aplicación de la reforma. Por otra parte, se aprobó un impuesto de 10% a los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas, que en 2025 aumentará a 20%. También se impondrá un tributo a los plásticos de un solo uso, con algunas excepciones, como el empaque de alimentos y otros productos de la canasta familiar.

Petro dijo que una de las mayores críticas que recibió la reforma fue que iba a causar una caída del peso colombiano. “Esa primera crítica no funcionó, hoy tenemos una tasa de cambio en 4.700 pesos, casi la misma con la que recibimos en el gobierno. Se puede concluir que la aprobación de la reforma no trajo una caída del peso”, señaló.

El presidente colombiano dijo también que otra crítica que recibió esta ley fue que puede detener el crecimiento. Afirmó que eso se comprobará recién en el correr del año que viene, pero aseguró que la reforma tributaria traerá un aumento del gasto público, informó la agencia Efe.

Petro manifestó también que el objetivo de pedirle a parte de la población que contribuya con más impuestos se va a ver en el proyecto adicional del presupuesto que se presentará en febrero al Congreso. Dijo que tiene que ver “con la expansión de la educación pública, con la reforma agraria, con la justicia ambiental, con la transición energética y con una mayor adecuación del Estado para mejorar las finanzas públicas”. El líder izquierdista agregó que se dará prioridad a la lucha contra el hambre y la pobreza, a mejorar la salud, proteger el medioambiente, y promover el desarrollo productivo y la economía popular.

“Una de las promesas de esta Reforma Tributaria es disminuir la desigualdad social; el año entrante el índice de Gini podrá ser el gran medidor de si la reforma ayudó a una mayor igualdad o fue inocua”, afirmó Petro.

Dijo también que el panorama económico mundial estará marcado en 2023 por la guerra en Ucrania y la crisis energética, lo que indica que habrá recesión, según citó Efe. Por eso, agregó el presidente, “se necesitan medidas anticíclicas”, lo que “implica aumentar el gasto público, y la reforma tributaria lo permite”.

Petro se refirió a la implementación del acuerdo de paz que Colombia firmó en 2016 con la guerrilla de las FARC, que implicaba una reforma agraria. “La reforma agraria para la paz tendrá un salto sustancial el año entrante. La reforma agraria no se hace de la noche a la mañana, pero el cambio sustancial que ha tenido en estos meses es un mensaje a quienes permanecen en la violencia”, afirmó. Tanto en este punto como en otros, con la reforma impositiva el Estado también gana “capacidad para pagar sus compromisos”, afirmó, aunque advirtió que “cualquier resfriado la cambia”.