El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, aseguró que después de su triunfo tuvo “una muy amable conversación, protocolar pero amable conversación”, con el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou. “Somos cercanos a la historia del Frente Amplio [FA] uruguayo, pero como presidente tengo el deber de profundizar las relaciones con un país hermano como es Uruguay”, aseguró en una entrevista con el programa Nada que perder de la radio M24.

Afirmó que “más allá de las discusiones políticas que vamos a dar”, con el presidente uruguayo espera “tener la mejor de las relaciones, profundizar nuestro intercambio comercial, profundizar nuestro intercambio cultural”, y en ese sentido dijo que esperaría poder “generar foros de coordinación que no dependan de si el presidente del país vecino es amigo o no. Tenemos que unirnos como pueblos latinoamericanos”, aseveró.

“En eso hemos fallado”, opinó, tanto las izquierdas como las derechas del continente. Mencionó que organismos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur) “son organizaciones muy mediadas por la afinidad política de gobernantes de turno, y cuando hay cambios en los países terminan disolviéndose. Eso no nos sirve”. En ese sentido mencionó que espera tener con Lacalle Pou “una relación de colaboración y construcción, sin perjuicio de las diferencias políticas, y que logremos juntos contribuir a que Latinoamérica vuelva a tener una voz importante en el concierto internacional”.

Boric contó que estuvo por primera vez en Uruguay en 2008, cuando tuvo “una de las mejores vacaciones de mi vida”. “Recorrí toda la costa, casi a dedo. Llegamos desde Colonia hasta Santa Teresa, y fue realmente hermoso la paz, la tranquilidad del pueblo uruguayo”, relató, y añadió que luego volvió en 2017 y que tiene “muchas ganas de volver a Uruguay”.

Aseguró que ha estudiado mucho la historia del FA “desde el 71 en adelante”, y que esa fuerza política “ha sido un modelo de referencia para nosotros”.

Consultado sobre las señas de identidad de la izquierda chilena actualmente, Boric dijo que la historia “nos ha enseñado que sólo se avanza a partir de la organización de los sectores históricamente excluidos”, y que “no se distribuye el poder sólo por la venia o la buena voluntad de los sectores dominantes”.

Pero a su vez el futuro presidente chileno mencionó que la izquierda latinoamericana “está en disputa por sus diferentes características”, y señaló que una de ellas tiene que ser “la defensa irrestricta de los derechos humanos, independientemente de cuál sea el gobierno de turno. No podemos tener doble estándar, no nos podemos perder”, afirmó. Se refirió a las izquierdas que hacen “un alegato permanente de la autodeterminación de los pueblos, justificando sus desviaciones o conductas que no son apropiadas, que son limitaciones a la libertad de expresión, de reunión, a la profundización de la democracia; eso es algo que tenemos que enfrentar más abiertamente”.

Mencionó que la situación en Nicaragua “es brutal en ese sentido, es muy triste”, y también puso el ejemplo de Venezuela, donde “por cierto que incide el asedio de Estados Unidos, pero donde ha habido un retroceso en las condiciones democráticas que ha sido muy brutal”. “Ese no es nuestro camino; aspiramos a construir una izquierda que sea profundamente democrática, que sea capaz de ser crítica de sí misma y no estar permanentemente justificando los errores en adjetivos”, señaló, y agregó: “Muchas izquierdas latinoamericanas llenan sus discursos de adjetivos y no ven que su pueblo está sufriendo”.

En ese sentido, reiteró que le gustaría “aportar al encuentro de las izquierdas, más que de las izquierdas, de los pueblos, para volver a tener una voz que resuene fuerte en el concierto internacional”.

Mujica a Boric

“Tengo confianza en tu capacidad” le dijo José Mujica a Boric al final de la entrevista, cuando fue invitado a un diálogo entre ambos al aire. El expresidente uruguayo le pidió que cometan “sus propios errores, no los nuestros”, y le dijo que tiene “suerte” de tener “las venas jóvenes, porque te quedan muchas incomprensiones por delante, porque cuando le pidas colaboración a los poderosos salta el egoísmo que llevamos dentro los humanos”, porque “en el fondo también hay una lucha por un cambio cultural”.

Además, Mujica saludó que Boric vaya a trabajar por la creación de foros de coordinación independientes de la afinidad política: “el acercamiento de los pueblos latinoamericanos no puede depender de que un gobierno me guste o no me guste”, dijo, y recordó que siendo presidente “me hice amigo de Piñera, con las diferencias obvias que puedo tener con él”.

Boric le respondió que toma “muy en serio” sus consejos: “sos parte de lo que nos guía para adelante”.