El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, ayer tomó la decisión de destituir al ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, por supuestos contactos del funcionario con el ciudadano brasileño Marcus Vinicius Espíndola, detenido como sospechoso de delitos de narcotráfico en su país.

Según informó el jefe de Gabinete, Hernán Hutteman, Abdo tomó la decisión para “salvaguardar la legitimidad del Ministerio del Interior”.

Los supuestos contactos de Giuzzio con Espíndola fueron reconocidos por el ministro, pero aclaró que ocurrieron antes de saber que pertenecía a una “organización criminal”, informó la agencia Efe. El ahora exfuncionario dijo que conoció a Espíndola como representante de la empresa de seguridad Black Eagle, que le presentó al ministerio “equipos tácticos” y “una propuesta sobre blindaje”, que incluía chalecos antibalas.

También explicó que, durante un viaje familiar, en diciembre, se rompió su vehículo en Brasil y alquiló una camioneta de la empresa Ombú, que pertenecía a Espíndola. Sin embargo, el diario asunceño Última Hora publicó que el gerente de esa firma, Gilberto Enciso, dijo que el vehículo se le entregó a Giuzzio debido a que existía una relación de amistad entre el jerarca y el narcotraficante.

Espíndola fue detenido días atrás en Brasil en una operación que tuvo el apoyo de la DEA estadounidense y de Europol. De acuerdo con la titular de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay, Zully Rolón, él era el objetivo de esa operación, informó el diario paraguayo La Nación. Asimismo, el periódico informó que la fiscalía investigará los supuestos vínculos entre Giuzzio y Espíndola. “Se ha conformado un equipo de trabajo que incluirá estos nuevos datos. Estamos al tanto de lo ocurrido y es una de las aristas de la investigación que estamos llevando a cabo con el equipo fiscal”, dijo el fiscal Federico Delfino a la radio 1020 AM.