Las tropas militares rusas lograron instalarse este viernes en los alrededores de Kiev, la capital de Ucrania. Luego de varios ataques aéreos sobre ciudades cercanas a la capital y de tomar las bases militares ucranianas, los soldados rusos están en las afueras de la ciudad. Las tropas ucranianas informaron que se enfrentan a unidades rusas en las localidades de Dymer e Ivankiv, situadas 45 y 80 kilómetros al norte de Kiev, mientras que el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, confirmó que en la madrugada de este viernes hubo explosiones en la capital.

“Horribles ataques con cohetes rusos en Kiev. La última vez que nuestra capital experimentó algo así fue en 1941 cuando fue atacada por la Alemania nazi. Ucrania venció ese mal y vencerá a este. Detener a Putin. Aislar a Rusia. Asegurar todos los lazos. Saca a Rusia de todo”, publicó Kuleba en su cuenta de Twitter.

El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania confirmó en su perfil de Facebook que “los tanques rusos se están moviendo hacia Kiev” y que ya hubo un enfrentamiento en la ciudad de Ivankov, a 33 kilómetros del centro histórico de la capital.

“Las tropas de asalto de las fuerzas armadas de Ucrania combaten alrededor de las localidades de Dymer e Ivankov, donde llegó un número importante de blindados del enemigo”, dijo el Ejército ucraniano en su página en Facebook, según consigna AFP.

Oficialmente la capital no fue tomada por el ejército ruso, pero testigos relatan, al igual que el ministro de Exteriores, que por la mañana se escucharon explosiones en Kiev. Sin embargo, el ministerio ucraniano de Defensa indicó en su página en Facebook que se trataba de una operación de sabotaje de las fuerzas rusas llevada a cabo por un comando de soldados de reconocimiento.

El ministerio, sin tapujos, pidió a los civiles de la zona que tomen las armas. “Pedimos a los ciudadanos que nos informen de los movimientos enemigos, que hagan cócteles molotov y neutralicen al ocupante”, dijo.

En esta línea también se expresó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, al dirigirse a los ciudadanos europeos: “Si tienen experiencia de combate en Europa y no quieren ver la indecisión de los políticos, pueden venir a nuestro país y unirse a nosotros para defender Europa, allí donde ahora es más necesario”, se lee en un comunicado difundido por su oficina de prensa.

Desde Moscú se informó que el Kremlin está dispuesto a negociar con las autoridades ucranianas si se “depone las armas”, declaró el viernes el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov. “Estamos dispuestos a negociar en cualquier momento, en cuanto las fuerzas armadas ucranianas escuchen nuestro llamado y depongan las armas”, dijo, y agregó en una rueda de prensa: “No vemos la posibilidad de reconocer como democrático un gobierno que oprime y utiliza métodos genocidas contra su propio pueblo”.

Sanciones y protección

Los países de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos siguen en la misma línea: no enviarán tropas a Ucrania y confían en la presión que causen las medidas tomadas hasta el momento, están convencidos de que las sanciones van a “doblegar la economía rusa”, con medidas que afectarán a sus sectores estratégicos.

Así lo manifestaron este viernes los ministros de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, y de Alemania, Christian Lindner, antes de un encuentro en París con sus pares de la UE. Según Le Maire, las “sanciones masivas e inmediatas contra Rusia van a golpear duramente Rusia y la economía rusa. Nuestro objetivo es doblegar la economía rusa. Tomará el tiempo necesario. Estamos determinados a doblegar la economía rusa”.

Sin embargo, el presidente ucraniano manifestó en su cuenta de Twitter que “las posibilidades de sanciones aún no se han agotado. La presión sobre Rusia debe aumentar. Es lo que dije a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen”.

Por su parte, el gobierno ruso prometió represalias “simétricas o asimétricas” a las sanciones impuestas: “Las medidas de represalia seguirán, por supuesto”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una ueda de prensa y agregó: “El grado de simetría o asimetría dependerá del análisis de las restricciones” que se le impongan a Rusia, además de recalcar que el gobierno se preparó para no depender del comercio exterior.

Lo que sí prometieron desde Occidente es proteger y apoyar al presidente ucraniano. Francia se ofreció este viernes a “ayudar si fuera necesario” a Zelenski, por considerar su “seguridad” una prioridad en la ofensiva rusa en Ucrania, indicó el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian. Su seguridad es un “elemento central”, dijo a la radio local: “Estamos en condiciones de ayudarlo si fuera necesario [...] Tomaremos todas las medidas oportunas”, añadió el jefe de la diplomacia francesa, quien rechazó no obstante decir si esta ayuda podría implicar sacar al mandatario del país.

En una línea similar se expresó el primer ministro británico, Boris Johnson, quien se comprometió a aumentar la ayuda británica a Ucrania en una llamada que hizo este viernes al presidente ucraniano. Johnson aseguró que “el mundo está unido en su horror por lo que está haciendo Putin”, y “prometió más apoyo” en los “próximos días”, sin especificar su naturaleza, según un portavoz.