Autoridades de la ciudad de Petrópolis, ubicada a 60 kilómetros de Río de Janeiro, en una zona serrana de dicho estado brasileño, informaron este miércoles que, a causa del temporal que azotó la región el martes, murieron al menos 104 personas, mientras los bomberos y grupos de rescatistas siguen a un número indeterminado de personas que están desaparecidas.

Petrópolis ya venía sufriendo desde hace días fuertes lluvias, pero en la tarde del martes las precipitaciones se intensificaron a niveles altísimos. En un lapso de seis horas cayeron 260 milímetros, que es la cantidad de lluvia que se estima para un mes.

De acuerdo a lo que informó el portal O Globo, este impresionante temporal causó enormes daños en una ciudad enclavada en las sierras, a aproximadamente 850 metros de altura sobre el nivel del mar, con numerosos morros. El agua fue debilitando las bases de los morros, generando en algunos casos la caída de pedazos de roca tan grandes como autos, lo que causó una enorme destrucción en vastas zonas de Petrópolis, donde viven aproximadamente 300.000 personas. Muchos vehículos se dieron vuelta por las enormes correntadas que se generaron y también grupos de autos quedaron amontonados, azotados por el agua. Además, cayeron muchísimos árboles causando la rotura de tendidos eléctricos, lo que empeoró aún más la situación.

Las escenas de destrucción eran dantescas el miércoles, y por eso el gobierno municipal decretó estado de calamidad pública.

El gobernador del estado de Río de Janeiro, Cláudio Castro ‒integrante del Partido Liberal, el sector político del presidente Jair Bolsonaro‒, canceló la agenda que tenía marcada y se fue a Petrópolis para ver de primera mano las consecuencias de la catástrofe climática. “La situación es casi como si hubiera habido una guerra. Vimos autos colgados de postes, otros volcados. Hay mucho lodo y todavía mucha agua en varias partes de la ciudad”, dijo Castro a medios brasileños.

El ministro de Desarrollo Regional, Rogério Marinho, dijo: “Los grupos de trabajo ya están viendo lo que habrá que reconstruir. Pero ahora, en este momento, lo más urgente es salvar gente y empezar las tareas de limpieza del lodo, la basura y los escombros”. Los vecinos denuncian la desaparición de familiares, pero los bomberos dicen que aún no tienen un estimado del número total de personas que no pudieron ser ubicadas.

Desde Moscú, donde se encuentra de visita oficial por temas comerciales, el presidente Bolsonaro dijo estar al tanto de la situación e informó que ya se comunicó con sus ministros para brindar toda la ayuda necesaria a los damnificados.

Fuentes del gobierno dijeron además que el mandatario, que el miércoles se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, y posteriormente volará a Hungría donde se encontrará con su par de dicho país, Viktor Orbán, visitará Petrópolis ni bien retorne a Brasil.