La multinacional McDonald’s aseguró este martes que cierra de forma temporal los 850 restaurantes que tiene en Rusia como medida de respuesta ante la invasión de ese país a Ucrania hace 13 días.

El gigante de la comida rápida emplea a 62.000 personas en Rusia y aseguró que seguirá pagándoles el salario mientras los locales permanezcan cerrados. En una carta abierta a los empleados el presidente y jefe ejecutivo de McDonald’s, Chris Kempczinski, dijo que seguirá apoyando a los trabajadores que “volcaron su corazón y alma en la marca McDonald’s”.

“Durante 66 años hemos operado con la convicción de que las comunidades mejoran cuando hay un McDonald's cerca, pero nuestros valores no pueden ignorar el sufrimiento humano innecesario que se está viviendo en Ucrania”, escribió el presidente de la compañía. Agregó que no es posible decir cuándo la cadena de comida rápida estará en condiciones de volver a abrir en el gigante euroasiático.

McDonald’s también había anunciado al comienzo del conflicto el cierre temporal de los 100 restaurantes que tiene en Ucrania y continúa pagándoles a sus empleados.

Para la cadena de restaurantes ambos países implican 9% de sus ingresos totales anuales, según recuerda Los Ángeles Times, un monto que ronda los 2.000 millones de dólares.

El mismo medio señala que la decisión en Rusia se pudo tomar porque McDonald’s es dueño de 84% de los locales rusos, a diferencia de otras partes del mundo donde los restaurantes están dirigidos por franquicias.

Esa es la situación en la que se encuentran otras cadenas de comida rápida como KFC, Pizza Hut y Burger King, que no pueden accionar de forma general desde la central. La presión continúa sobre esas y otras grandes empresas internacionales como Coca-Cola y PepsiCo para que dejen de operar en Rusia mientras continúe la guerra.

Otra empresa que anunció este martes el cierre temporal de sus tiendas es L'Oréal, que agregó que también dará de baja el comercio electrónico de sus productos en ese país. El grupo francés es la mayor compañía de belleza y cosmética del mundo, y con esta medida otras empresas del rubro han suspendido sus operaciones en el país, como Estée Lauder, y marcas de moda como H&M, Inditex, Nike o Adidas.

“Condenamos con fuerza la invasión rusa y la guerra en Ucrania, que está causando mucho sufrimiento al pueblo ucranio”, ha declarado la compañía francesa en un comunicado, informó Reuters. Además, la empresa aseguró que también suspenderá todas sus inversiones en medios industriales y nacionales en Rusia, donde 2.200 personas trabajan para L'Oréal. En Ucrania, la firma cuenta con 326 empleados, que “cada vez viven condiciones más insoportables”, ha asegurado la compañía, que ha manifestado su preocupación por estos trabajadores: “Tememos por su seguridad”, aseguraron al mismo tiempo que adelantaron una donación de cinco millones de euros para organizaciones de ayuda humanitaria.

También este martes, la marca de automóviles de lujo italiana Ferrari anunció que va a suspender la producción de vehículos para el mercado ruso y que tampoco exportará a ese país sus productos, informó El País de Madrid. “Seguiremos de cerca la situación y siempre respetaremos todas las normas, reglamentos y sanciones”, informó la compañía en un comunicado. De esta forma la automovilística se suma a otras multinacionales del lujo que han abandonado el mercado ruso, como LVMH, Kering y Hermès.

En la misma línea la empresa italiana Lamborghini, parte del grupo alemán Volkswagen desde 1998, también frenó sus negocios en Rusia. De hecho, Volkswagen afirmó este martes que dejará de admitir pedidos para versiones híbridas enchufables de sus modelos Golf, Tiguan, Arteon, Touareg y Passat que se comercializan en Rusia.