El Ejecutivo de Pedro Castillo presentó al Congreso un proyecto de ley por el cual se habilitaría una nueva vía para convocar a una asamblea constituyente en Perú. Cambiar la actual Constitución es una de las promesas de campaña más resistidas del actual presidente.
Según informó el diario peruano La República, hoy es posible modificar la carta magna mediante el voto a favor de 66 de los 130 congresistas y una posterior ratificación mediante un referéndum. Otra vía habilitada es la de reunir el voto a favor de 87 parlamentarios en dos legislaturas consecutivas. Pero ninguno de los dos escenarios parece posible con la composición actual del Congreso. Por lo tanto, el Ejecutivo propuso modificar la Constitución y agregarle un nuevo artículo, el 207, para habilitar una tercera vía. La propuesta permitiría cambiar la Constitución por iniciativa del presidente, de dos tercios del Congreso o de 0,3% de la población y luego la aprobación en referéndum.
La iniciativa fue presentada en carácter de urgente para ser sometida a consideración de los congresistas. Además, en la misma propuesta el presidente pidió que se consulte a la población en un referéndum en el que se plantearía la pregunta: “¿Aprueba usted la convocatoria de una Asamblea Constituyente encargada de elaborar una nueva Constitución política?”. Esa consulta popular se llevaría adelante el 2 de octubre, cuando se eligen autoridades municipales.
El primer ministro, Aníbal Torres, dijo en una conferencia de prensa que si en esa votación ganara el Sí, se tendría que convocar a una Asamblea Constituyente que se encargaría de redactar la nueva Constitución, que sustituiría a la actual, que está vigente desde 1993, creada durante el régimen de Alberto Fujimori.
Torres afirmó que la Asamblea Constituyente estaría integrada por 130 personas, y sería plurinacional y paritaria. De sus integrantes, 40% representaría a organizaciones políticas, 30% serían candidatos independientes, 26% correspondería a los pueblos indígenas, y 4% a las comunidades afroperuanas. El proyecto prevé que el Jurado Nacional de Elecciones regule la distribución de los escaños para asegurar esa representación. “Todos serán electos democráticamente y no designados a dedo”, agregó el primer ministro.
Del mismo modo, la autoridad electoral deberá aprobar la fecha de la votación. A su vez, el Ejecutivo se haría cargo de los costos que le implique al Estado la instalación y el funcionamiento de la asamblea constituyente, según establece la propuesta. La asamblea constituyente funcionaría por nueve meses y después sometería a referéndum su borrador de constitución, explicó Torres.
Según señaló la agencia Efe, el primer ministro vinculó la decisión de avanzar en esta promesa de Castillo con las protestas que se mantienen desde hace un mes contra el aumento de los precios, en particular del combustible, y que mueven incluso a partidarios del gobierno.
Sin embargo, ahora dependerá del Congreso que la iniciativa avance, y en ese ámbito Castillo ha tropezado más de una vez con sus propuestas. Primero deberá estudiar el proyecto la Comisión de Constitución, presidida por la fujimorista Patricia Juárez, que podría archivarlo o aprobarlo. En caso de que siga adelante, deberá ser debatido en el plenario, donde varios partidos ya se manifestaron en contra de un proyecto de este tipo.
La iniciativa encontró resistencias incluso en el Consejo de Ministros. Si bien fue aprobada por mayoría, el ministro de Economía y Finanzas, Oscar Graham, no la respaldó. Este martes la Bolsa de Valores de Lima cayó 4,36% y el dólar subió en el mercado intercambiario en reacción al proyecto del Ejecutivo.