En una sesión extraordinaria realizada el domingo, el Parlamento de Cuba aprobó con el voto unánime de sus integrantes un nuevo Código Penal, que penaliza como delitos acciones que atenten contra los “intereses del Estado y del pueblo”.
El nuevo paquete normativo generó desde hace largo tiempo recelos y críticas de la disidencia y el activismo, que temen que asfixie la protesta social y el periodismo independiente.
El nuevo código, que fue aprobado a casi un año de las protestas contra el gobierno que tuvieron lugar en julio, las más grandes que se recuerden en la isla en varias décadas, entrará en vigor dentro de 90 días a partir de su publicación en la Gaceta Oficial de la República.
Los días 11 y 12 de julio del año pasado miles de personas protagonizaron en decenas de ciudades y localidades masivas protestas contra el gobierno que dejaron como saldo un muerto, decenas de heridos y centenares de detenidos. La movilización popular se dio en un contexto de falta de insumos de todo tipo en la isla, desde alimentos hasta medicamentos.
De acuerdo a lo que informó el portal France 24, el nuevo código “tipifica como delitos los hechos más graves y lesivos para la sociedad y protege los intereses del Estado y del pueblo”, según expresó el presidente del Tribunal Supremo Popular, Rubén Remigio Ferro, al presentarlo a los legisladores.
Según Ferro, esta ley también protege los intereses “individuales de las personas como garantía de la estabilidad de la nación, la seguridad jurídica y la tranquilidad ciudadana”.
El nuevo Código Penal sustituye al que está vigente en la actualidad, que data de 1997, y complementa la Constitución de 2019, junto con la Ley de Amparo de derechos constitucionales y el Código de Ejecución Penal, que fueron votados durante la sesión extraordinaria que comenzó el viernes y finalizó este lunes.
Entre los aspectos novedosos del nuevo código, están “su aplicación a infracciones y actos ilícitos que afectan el espectro radioeléctrico, el medio ambiente y el patrimonio natural”, según manifestó Ferro.
“Se penalizan las violaciones más graves relacionadas con el uso abusivo de los derechos constitucionales, la participación en actividades subversivas y las agresiones a las tecnologías de la información y las comunicaciones”, añadió Ferro.
La nueva ley mantiene la pena de muerte “con carácter excepcional”, en 23 delitos, y la suprime en cuatro respecto de la normativa anterior. Se podrá pronunciar básicamente “en delitos contra la seguridad del Estado, terrorismo, tráfico internacional de drogas y asesinato”, dijo el fiscal.
Si bien en Cuba la pena de muerte se mantiene vigente, en los hechos se aplica en muy pocos casos y de hecho las últimas ejecuciones por parte del Estado se dieron en 2003, cuando fueron sentenciados tres hombres que habían secuestrado un barco de pasajeros.
Además, entre otros puntos, el nuevo Código Penal cubano mantiene la exigencia de responsabilidad penal a partir de los 16 años de edad y contempla “múltiples previsiones para el tratamiento diferenciado a los comprendidos entre los 16 y 18”, con lo que “se cumple estrictamente la convención de los derechos del niño”, afirmaron fuentes del gobierno.