Los notorios avances de las tropas rusas en la región del Donbás, que abarca las provincias de Donetsk y Lugansk –óblast es el término ucraniano para designar a las divisiones territoriales del país–, es el hecho más importante que se viene registrando en los últimos días en la guerra que se está librando en Ucrania, conflicto que hasta hace algo más de diez días parecía estar estancado.

Según reconocieron autoridades ucranianas, la campaña militar rusa, que empezó hace 91 días, entró en su “fase más activa”. Esto lo dijo este martes el portavoz del Ministerio de Defensa del gobierno de Volodímir Zelenski, Oleksander Motuziansk.

Horas antes, el ministro de Relaciones Exteriores, Dmitro Kuleba, había escrito en su cuenta de Twitter que “la ofensiva rusa en el Donbás es una batalla sin piedad”, a la que calificó como “la mayor en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial”. En este contexto, de acuerdo a lo que informó la agencia Reuters, Kuleba llamó a las potencias occidentales a acelerar las entregas de armamento a Kiev, especialmente “sistemas lanzamisiles múltiples, artillería de largo alcance y vehículos de transporte blindados”.

Lo mismo hizo horas más tarde el presidente Zelenski en su habitual mensaje nocturno que difunde a través de su cuenta de Telegram. “El suministro de armas pesadas a Ucrania es la mejor inversión para mantener la estabilidad en el mundo y prevenir muchas crisis graves que Rusia todavía está planeando o que ya ha provocado”, dijo el mandatario.

Zelenski remarcó que la situación en el Donbás “es extremadamente difícil”, dijo que el país sigue resistiendo “gracias a las decenas de miles de hazañas de todos los que defienden el Estado. Y a costa de decenas de miles de vidas de hombres y mujeres ucranianos asesinados por los ocupantes”.

Este martes, en el marco de la intensa ofensiva rusa sobre el Donbás, fuentes del ejército ucraniano informaron que tropas rusas mataron al menos a 14 civiles e hirieron a 15 más durante ataques masivos en las regiones de Lugansk y Donetsk, que prácticamente están tomadas en su totalidad por Moscú.

En este sentido, agencias internacionales informaron que el martes las fuerzas rusas tomaron el control de tres ciudades de la región de Donetsk, incluida Svitlodarsk, según el gobernador regional, Pavlo Kyrylenko. El jerarca informó que las tropas invasoras ingresaron en Svitlodarsk en las primeras horas de la mañana y colgaron una bandera rusa sobre el edificio de la administración de la ciudad.

Por su parte, el gobernador ucraniano de la región de Lugansk, dijo que la situación ahí “sólo está empeorando” a medida que avanzan las tropas rusas.

“La ciudad está siendo bombardeada por la aviación, bombardeada por múltiples sistemas de lanzamiento de cohetes, artillería, morteros, tanques”, dijo. “Simplemente están eliminando a Severodonetsk de la Tierra”. La toma de esta ciudad prácticamente aseguraría a Rusia el control total de Lugansk, pero tanto las autoridades ucranianas como los gobiernos occidentales dan por hecho que la ambición del presidente ruso, Vladimir Putin, no se limitará al Donbás, sino que luego proseguirá sus ataques. Presumiblemente, la siguiente fase de los ataques rusos se enfoque en toda la franja sur del país, pasando por Odesa, el puerto más importante de Ucrania, hasta llegar a Transnistria, una república de facto desde comienzos de los años 90 afín a Moscú, situada en territorio moldavo.