La Nueva Unión Popular Ecologista y Social (Nupes), creada en torno a la figura de Jean-Luc Mélenchon, y que reúne a socialistas, comunistas y verdes, se acerca en las encuestas al oficialismo francés, que viene de ganar las presidenciales de abril. El partido del presidente Emmanuel Macron, Juntos (Ensemble!), reúne cerca de 27% de votos en las encuestas frente a 25% de Nupes, informó Radio France International.

Sin embargo, la cantidad de votos que cada sector reúna en las elecciones legislativas del domingo no necesariamente se traducirá en escaños en la Cámara de Diputados, porque está previsto que muchos de esos cargos se definan en una segunda vuelta el domingo 19.

De acuerdo con un sondeo de Ipsos/Cevipof encargado por el diario Le Monde, publicado este miércoles, el oficialismo obtendría la primera mayoría parlamentaria, con entre 275 y 315 escaños, mientras que la Nupes conseguiría entre 160 y 230. La derecha de Los Republicanos reuniría de 30 a 55 bancas, y la ultraderechista Agrupación Nacional, entre 20 y 55. En ese escenario, está en duda que Juntos reúna la mayoría absoluta de 289 diputados.

Está por verse también cuál será la participación en estas elecciones, en las que se espera una abstención superior a 50%.

“Nos daban por muertos, anestesiados, pulverizados [...] y ahora podemos dar vuelta la tortilla para cambiar todo”, dijo la semana pasada Mélenchon, en un acto en la sala Olympe de Gouges, en París. El dirigente, que se ha referido a estas elecciones como una “tercera vuelta” después de las presidenciales, aspira a conseguir una mayoría que le imponga a Macron elegirlo como primer ministro. Si bien ese cargo lo designa el presidente, es tradición que elija al candidato del partido más votado, y en todo caso, la candidatura a primer ministro debe contar con la aprobación del Parlamento.

Por el momento, Macron ha designado en ese lugar a Élisabeth Borne, exministra de Trabajo, con un perfil más progresista que el del presidente. Su designación fue leída como un intento de contentar a los votantes que rechazan un primer ministro conservador. Además, Borne, de 70 años, es la segunda mujer en ocupar ese cargo, que ha estado casi siempre en manos de hombres en Francia.

Debates de campaña

Uno de los principales temas en esta campaña electoral ha sido la caída del poder adquisitivo frente a la inflación y el estancamiento de los salarios, que ya se discutía antes de las presidenciales de abril. El gobierno aplicó medidas de control de precios en la energía, y la izquierda propone ampliarlas y aumentar el salario mínimo, de 1.300 euros a unos 1.500 euros.

Otro de los grandes temas de discusión es la edad de jubilación. Mientras que Macron propone postergarla de los 62 a los 65 años, la ultraderecha promete mantenerla tal como está, y la izquierda bajarla a 60 años con 40 de aportes a la seguridad social.

También están en discusión la situación de la educación y la salud públicas, dos sectores movilizados con diversos reclamos y en los que empiezan a escasear los trabajadores.

Por su parte, la ultraderecha insiste en el fenómeno migratorio y sintoniza con parte de la población que muestra resistencia a la llegada de extranjeros indocumentados. Según señaló la agencia Efe, seis de diez franceses piensan que ya hay “demasiados” inmigrantes en el país.

A su vez, la izquierda y el oficialismo incorporaron a la discusión el cambio climático, que se ha instalado en la agenda y que contempla desde debates sobre la agricultura y la ganadería intensivas hasta el uso o no de la energía nuclear.