Como parte de su estrategia para detener el incremento de la inflación, el banco central estadounidense, conocido oficialmente como la Reserva Federal, elevó este miércoles la tasa de referencia de los préstamos en 0,75 puntos porcentuales, a un rango de entre 1,5% y 1,75%.
El incremento, el tercero desde marzo, fue anunciado después de que la inflación aumentara inesperadamente el mes pasado, de acuerdo a lo que informó la BBC. La última vez que la entidad financiera había anunciado una subida de tipos de esta magnitud fue en 1994.
Los pronósticos de la institución indican que las tasas de interés alcanzarán 3,4% para fines de año, un movimiento que afecta directamente a los estadounidenses en un mayor costo de endeudamiento por compras hechas con tarjetas de crédito o hipotecas.
En Estados Unidos, que recortó las tasas para respaldar la economía fuertemente golpeada por la pandemia en 2020, la Reserva Federal ya subió las tasas dos veces este año, en 0,25 puntos porcentuales en marzo y otro medio punto en mayo.
En ese momento, el presidente de la institución, Jerome Powell, dijo que sus análisis no estaban considerando aumentos más pronunciados. Pero las cifras del viernes, que mostraron que la inflación en Estados Unidos subió a 8,6% en mayo, el ritmo más rápido desde 1981, llevaron a los expertos de la Reserva Federal a actuar de manera más drástica.