Durante una cumbre en Bruselas, la capital belga, los representantes de los 27 países que integran la Unión Europea (UE) dieron el aval necesario para que Ucrania y también Moldavia tengan el estatus de candidatos a ser parte del bloque comunitario. No pasó lo mismo con Georgia, país que también había solicitado el ingreso en la entidad, pero que le fue denegado alegando que aún debe hacer algunas reformas internas importantes, como mostrar unidad política además de involucrar a la sociedad civil.

La presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, declaró en una conferencia de prensa que estas reformas son positivas para los países y para la democracia, porque fortalecen la competitividad y, en última instancia, son buenas para los ciudadanos. “Permítanme enfatizar que estoy profundamente convencida de que la decisión que hemos tomado hoy nos fortalece a todos. Fortalece a Ucrania, Moldavia y Georgia frente a la agresión rusa, y fortalece a la Unión Europea porque muestra una vez más al mundo que estamos unidos y somos fuertes frente a las amenazas externas”, expresó la diplomática germana, según informó France 24.

Ahora, para que los países aceptados como candidatos ingresen efectivamente al bloque deberán cumplir varias condiciones políticas y económicas, además de adoptar algunos principios democráticos establecidos por la UE.

De esta manera, Ucrania y Moldavia comenzaron su camino para la integración, que puede demorar años en concretarse. El gobierno de Volodímir Zelenski presentó oficialmente su solicitud a la UE pocos días después del comienzo de la invasión rusa, de la que este viernes se cumplen cuatro meses, lo que motivó una inusualmente rápida decisión comunitaria.

Si bien ser candidato no da garantías de seguridad inmediatas y tampoco el derecho automático a unirse a la UE, el presidente ucraniano celebró la decisión aseverando que es una victoria para su país, esperada durante lo que va de la guerra y los 30 años de su independencia.

El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que la concesión del estatus de candidatos a Ucrania y Moldavia es un hecho “histórico en el momento en que vivimos de esta guerra decidida por Rusia”.

Pero no todo fue alegría en Bruselas, ya que en el encuentro de líderes de la UE también participaron los mandatarios de países balcánicos que no forman parte del bloque y si bien esperan serlo, no recibieron ninguna respuesta de las autoridades comunitarias.

Uno de los principales puntos de fricción lo constituye el veto de Bulgaria, país que sí integra la UE, sobre Macedonia del Norte, en parte debido a una disputa histórica. Sofía acusa a Macedonia del Norte de “falsificar la historia y la cultura de Bulgaria” y de usar “lenguaje de odio contra Bulgaria”, así como de discriminar a la población búlgara que vive en el país, recordó Europa Press. La candidatura de Macedonia del Norte está atada a la de Albania, por lo que el primer ministro albanés, Edi Rama, dijo que esta cumbre es “histórica, pero por lo negativo”.

“Es importante decir la verdad, no es simplemente Bulgaria. Es una desgracia, pero no es sólo Bulgaria. El problema es el proceso viciado de ampliación”, expresó Rama, quien recordó que su país lleva ocho años con el estatus de candidato y Macedonia del Norte 17 años, pero sin arrancar las negociaciones formales de adhesión.

También se mostró decepcionado con el encuentro en Bruselas el presidente serbio, Aleksandar Vucic, quien no ocultó su molestia por las críticas que su país –que desde hace diez años es formalmente candidato a la adhesión a la UE– afrontó por no aplicar las sanciones europeas por la invasión rusa de Ucrania. Serbia es un aliado histórico de Rusia y en este momento sigue manteniendo una relación fluida con Moscú, situación que lo separa de hecho de casi la totalidad de los países del continente.