Durante una reunión de representantes de la coalición Juntos por Brasil, que apoya la candidatura de Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia en las elecciones del 2 de octubre, el exmandatario pidió cautela a los miembros del consejo político de su campaña ante el aumento de episodios de violencia contra integrantes del Partido de los Trabajadores (PT).

La reunión celebrada en la mañana de este lunes en San Pablo tuvo como trasfondo el reciente asesinato de Marcelo Arruda, un guardia municipal y tesorero del PT de la localidad de Foz de Iguazú, en el estado de Paraná. El crimen fue perpetrado en la madrugada del domingo por Jorge José da Rocha Guaranho, un policía seguidor del presidente Jair Bolsonaro que irrumpió con un arma en la celebración del cumpleaños de la víctima y que luego de una discusión hirió de muerte al militante petista, quien también llegó a dispararle. De hecho, este lunes, antes del comienzo de la reunión en San Pablo, la presidenta nacional del PT, la diputada federal Gleisi Hoffmann, rindió homenaje a Arruda, de acuerdo a lo que informó la revista Fórum.

“Antes de iniciar esta reunión quisiera dedicar este encuentro a la memoria de Marcelo Arruda, nuestro compañero asesinado en Foz de Iguazú. Un crimen absurdo, que hasta ahora no hemos entendido. ¿Por eso están dispuestos a matar?, ¿por diferencias políticas?”, se preguntó la dirigente. A continuación, Hoffmann atribuyó el hecho al contexto de violencia política que existe en el país, por el que responsabilizó a Bolsonaro y su prédica beligerante. Posteriormente, ya durante el desarrollo de la reunión de trabajo, Lula recomendó a los miembros del consejo político de su campaña presidencial actuar con cautela ante el aumento de episodios de violencia. Según participantes de esta reunión citados por el diario Folha de São Paulo, Lula dijo que la tendencia es que esta situación de violencia se agrave a lo largo de la campaña electoral, pero que ellos no deben dejarse intimidar. El expresidente de 77 años, quien aparece en el primer lugar en todas las encuestas de intención de voto, agregó que durante la campaña electoral habrá actos multitudinarios en varios estados del país y que las provocaciones no deben ser respondidas con violencia.

Según dijo Raimundo Bonfim, coordinador de la Central de Movimientos Populares, quien estuvo en la reunión, Lula manifestó en varias oportunidades su voluntad de salir a la calle durante la campaña, y que las acciones de los militantes bolsonaristas no lo impedirán.

Paralelamente, un comunicado difundido luego del encuentro por los partidos de la coalición que lidera el PT informó que, de común acuerdo, se decidió presentar un recurso ante la Fiscalía General de la República para que la investigación sobre el asesinato de Arruda salga de la órbita estadual y se investigue como un crimen a nivel federal.

“Los presidentes de los partidos repudiaron la violencia política y defendieron una amplia movilización de instituciones y partidos comprometidos con la democracia a favor y en contra de la escalada de violencia para garantizar una disputa civilizada en la campaña política”, se indica en el texto.

Respecto del crimen, en la mañana del lunes la Justicia del estado de Paraná pidió la prisión preventiva para el agresor, quien se encuentra internado en estado grave por las heridas que recibió en el incidente que terminó con la muerte de Arruda, según informó la Secretaría de Seguridad Pública de Paraná.

Por su parte, el presidente Bolsonaro también se refirió al hecho ocurrido en Foz de Iguazú durante el habitual contacto que tiene prácticamente todos los días con los seguidores que lo van a saludar al ingreso del Palacio de la Alvorada, la residencia oficial del mandatario en Brasilia. Allí, de acuerdo a lo que informó el portal UOL, al ser interrogado sobre el tema, el líder ultraderechista negó cualquier responsabilidad en el hecho, sobre el que además dijo que está en proceso de investigación.

“¿Qué tengo que ver yo con este episodio en Foz de Iguazú? Nada. Yo ya sufrí esto en carne propia”, expresó Bolsonaro, haciendo referencia al cuchillazo que recibió durante la campaña electoral previa a su elección, en 2018.

Sobre el caso, el mandatario, que en las elecciones de octubre irá por la reelección por el Partido Liberal, dijo que “nadie sabe todavía” lo que realmente pasó en el lugar del crimen y manifestó que le llegaron “videos antes del crimen en sí”. Además, medios brasileños presentes en la residencia presidencial informaron que Bolsonaro dijo que sus adversarios políticos intentan “criminalizarlo todo el tiempo” y que el historial de violencia en su país “no viene de su lado y sí del lado de allá”, aludiendo a los partidos de izquierda.