Los dos aspirantes a ser el próximo líder del Partido Conservador y, por lo tanto, del Ejecutivo británico, Liz Truss y Rishi Sunak, se vieron las caras en la noche del lunes en un duro debate televisivo, el primero de la campaña electoral que finalizará cuando el 5 de setiembre se anuncie al ganador de la votación interna, en la que participarán los más de 150.000 miembros que tiene el partido en todo el país.
A pesar de que los contendientes intentaron, al menos en el inicio de la campaña, no ser tan duros en sus ataques para no resquebrajar la unidad partidaria, el duelo emitido por la cadena BBC, dejó en claro que ambos están determinados a lograr su objetivo de suceder al primer ministro saliente, Boris Johnson.
De acuerdo a lo que consignó The Guardian, los dos aspirantes al liderazgo conservador intercambiaron opiniones y también algunos golpes bajos sobre los recortes de impuestos, la relación con China y la inflación. Truss -actual ministra de Relaciones Exteriores, quien de acuerdo a la última encuesta de opinión de YouGov le lleva más de 20 puntos de ventaja a Sunak, exministro de Economía- acusó a su excolega de gabinete de aumentar los impuestos a su nivel más alto en 70 años.
Sunak, cuya renuncia al gobierno a principios de este mes junto a la de otros importantes funcionarios desencadenó la caída de Johnson, dijo que el plan de Truss para reducir los impuestos no era más que un intento de “endulzar” la economía, a lo que seguiría un colapso. “¿Alguien piensa que lo más sensato es emprender una ola de préstamos masivos por valor de decenas de miles de millones de libras y aumentar aún más la inflación?”, preguntó Sunak, quien durante el evento interrumpió en varias ocasiones a Truss.
Los intercambios en el debate vinieron luego de que en los últimos días ambos postulantes se lanzaran ataques personales muy directos. A Sunak, un exbanquero proveniente de una rica familia de origen indio, se lo criticó por su fina manera de vestir y por su educación privilegiada, mientras que sobre Truss su rival dijo que era económicamente analfabeta.
Durante el debate, Sunak, describió repetidamente los planes de su oponente sobre la economía como “no conservadores”. “Esa es la tarjeta de crédito del país. Son nuestros hijos y nietos todos aquí quienes tendrán que pagar la cuenta por eso”, dijo el exministro de Economía acerca de los planes de Truss de bajar drásticamente los impuestos ni bien asuma el gobierno.
En otro tramo del debate, Truss respondió a los reclamos de Sunak a tener una postura más dura en la relación con China, y señaló que el mes pasado el Tesoro estaba pidiendo lazos económicos y bilaterales más estrechos. Sunak acusó a su oponente de hacer pronunciamientos sobre una “era dorada” entre China y Reino Unido, afirmación que fue respondida con una exclamación de parte de Truss: “Creo que eso fue hace casi una década”, respondió la máxima jerarca de la diplomacia británica.
En medio de especulaciones acerca de que Boris Johnson aún no ha descartado un retorno a la actividad política, a pesar de que se comprometió a renunciar el próximo mes, ambos candidatos también descartaron que el actual primer ministro vaya a tener cargo alguno en un próximo gobierno.
“Estoy seguro de que tendrá un papel. Estoy segura de que se hará oír, pero no formará parte del gobierno”, puntualizó Truss, quien dejó claro además que ella había sido una de las primeras partidarias de Johnson. Además, y tomando distancia de Sunak que renunció, Truss habló de lealtad y dijo que renunciar “habría sido una negligencia en el cumplimiento del deber”.
Sunak, cuya renuncia precipitó el derrocamiento de Johnson, definió al todavía primer ministro como alguien “notable”, pero dijo que había llegado a un punto en el que ya no podía continuar al frente del gobierno.
“Pensé que todas las cosas referentes a los temas de comportamiento no eran correctas y claramente teníamos puntos de vista diferentes en el lado de la economía”, dijo Sunak, quien, según sondeos realizados inmediatamente después del debate, salió un poco mejor parado que su contrincante, algo que algunos medios británicos consideraron importante.
Si bien la semana que viene habrá un nuevo debate entre los dos aspirantes conservadores que será organizado por la cadena Sky News, consideran que el duelo de anoche fue crucial para ganar partidarios, porque se estima que muchos afiliados conservadores votarán inmediatamente al recibir por correo las papeletas, algo que ocurrirá entre el 1º y el 5 de agosto.