Medios oficiales anunciaron que el 16 de octubre se abrirán las sesiones del 20º Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) -evento que se celebra cada cinco años-, que debería permitir al presidente Xi Jinping acceder a un tercer mandato consecutivo al frente del país.
Según recordó AFP, en el último congreso, en 2017, el PCCh incluyó dentro de sus estatutos el “pensamiento” de Xi sobre “el socialismo con particularidades chinas”, un rango que coloca a este -secretario general del partido desde 2012- junto a las dos máximas figuras del comunismo chino, Mao Zedong y Deng Xiaoping.
Hace ya algunos años, China modificó su Constitución para eliminar el límite de dos mandatos presidenciales, ejercido en las últimas décadas por el mismo dirigente que ocupa el cargo de secretario general del PCCh. Esta enmienda abre la vía para que el actual mandatario, de 69 años, permanezca al frente de la máxima jerarquía del país en forma indefinida.
El Congreso de octubre debería dar lugar también a una importante remodelación del comité permanente del Buró Político, el poderoso órgano integrado por siete miembros que ostenta el poder real en la nación asiática.
El Congreso del PCCh, en el que participarán 2.300 delegados que llegarán a Pekín desde todos los puntos del país, se celebrará en “un momento clave en el que todo el partido y los grupos étnicos del país están comprometidos con la construcción de un país socialista moderno”, afirmó la cadena estatal CCTV.
Desde que Xi se convirtió en el presidente de la segunda economía mundial, en 2013, más de 1,5 millones de funcionarios fueron sancionados en una campaña masiva contra la corrupción, de acuerdo a datos oficiales. Algunos analistas entienden que esta campaña le fue funcional a Xi para sacar del partido a quienes veía como sus principales opositores.
El PCCh -cuyo liderazgo en el país es totalmente indiscutido, más allá de las expresiones de disidencia que se hacen sentir fuera de fronteras- sigue basando su legitimidad fundamentalmente en la mejora del poder adquisitivo de la población, pero al Congreso de octubre se llegará en un contexto de fuerte desaceleración económica, con un importante aumento del desempleo, que alcanza casi 20% entre los jóvenes de 16 a 24 años.
Paralelamente, la política de covid cero defendida férreamente por el gobierno chino está recogiendo cada vez más críticas desde la opinión pública y particularmente desde los círculos empresariales, alarmados por las amenazas que suponen los confinamientos y la detención de las actividades económicas.
A nivel internacional, los puntos de discordia entre la China de Xi y su gran rival, Estados Unidos, han subido de tono en los últimos tiempos. Entre estos temas, se cuentan el comercio y la tecnología, el tratamiento de la minoría uigur en Xinjiang, la represión en Hong Kong y las tensiones en torno a Taiwán.