Un hombre fue detenido luego de que intentara asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández cuando la jerarca retornaba en la noche del jueves desde el Senado a su casa, ubicada en el barrio porteño de Recoleta.

Según imágenes captadas por la televisión pública, mientras una multitud se acercaba a saludar a la expresidenta cuando se bajaba del auto que la trasladaba de vuelta a su hogar, una persona situada a pocos centímetros de ella sacó un arma y le apuntó a la cabeza, pero el disparo no salió. Se generó una situación caótica, pero inmediatamente el agresor –luego identificado como Fernando Andrés Sabag Montiel, brasileño de 35 años– fue interceptado por integrantes de la custodia de la líder peronista y posteriormente quedó detenido bajo la custodia de la Policía Federal.

Fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación citadas por Página 12 indicaron que el atacante llevaba una pistola Bersa Thunder 380. De acuerdo a lo que informó el diario El Cronista, la persona detenida tiene antecedentes penales por el uso indebido de armas de fuego, según confirmó el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández. En marzo del año pasado, Sabag Montiel fue interceptado por la Policía cuando viajaba en un auto sin patente. Al abrir las puertas, la Policía encontró un cuchillo de 35 centímetros de largo. Por ese episodio se le labró un acta contravencional e intervino la Fiscalía, aunque tiempo después el expediente fue archivado.

El atentado contra Fernández, que se dio en medio de un contexto de enorme crispación en Argentina, generó de inmediato reacciones de todo el arco político argentino.

Sobre la medianoche, el presidente, Alberto Fernández, brindó un mensaje en cadena nacional en el que repudió el ataque sufrido por la exmandataria, hecho al que calificó como “el más grave desde que recuperamos nuestra democracia”. “Podemos disentir, podemos tener profundos desacuerdos, pero en una sociedad democrática los discursos que promueven el odio no pueden tener lugar porque engendran violencia, y no hay ninguna posibilidad de que la violencia conviva con la democracia”, agregó el mandatario.

Posteriormente, el presidente informó que tomó la decisión de decretar feriado el día viernes “para que el pueblo argentino pueda expresarse en defensa de la vida, de la democracia y en solidaridad con nuestra vicepresidenta”.

Un poco antes de que hablara Fernández, el bloque de diputados del Frente de Todos, la coalición que lidera el presidente, emitió un comunicado en el que expresó: “Repudiamos enérgicamente el atentado contra la vida de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Lo venimos advirtiendo, las incitaciones al odio vertidas desde distintos ámbitos de poder político, mediático y judicial contra la expresidenta sólo llevaban a un clima de violencia extrema”. En una línea similar se expresó el ministro de Economía, Sergio Massa, quien en su cuenta de Twitter condenó el “intento de magnicidio” contra la vicepresidenta y expresó su deseo de que “se determinen todas las responsabilidades” del caso.

Desde la oposición uno de los primeros en manifestarse fue el expresidente Mauricio Macri, quien manifestó en Twitter su “repudio absoluto al ataque sufrido por Cristina Kirchner que afortunadamente no ha tenido consecuencias para la vicepresidenta. Este gravísimo hecho exige un inmediato y profundo esclarecimiento por parte de la justicia y las fuerzas de seguridad”.