Mientras prosiguen los avances de las tropas ucranianas en el noreste del país, específicamente en el óblast (provincia) de Járkov, al tiempo que las tropas rusas se están reagrupando en la zona del Donbás, donde prosiguen los combates, la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula Von der Leyen, se encontrará el jueves en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la que será su segunda visita al país eslavo desde el comienzo de la guerra.
La líder de la Unión Europea hablará de varios temas con Zelenski, pero básicamente le transmitirá el apoyo a todo nivel del bloque al presidente en este momento, en el que el conflicto entró en una nueva fase, aunque esté muy lejos de terminar.
Esa idea la dejó en claro el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el portugués António Guterres, quien el miércoles dialogó con medios de prensa internacionales luego de haber mantenido una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin.
El diplomático lusitano expresó que las perspectivas de paz en Ucrania son actualmente “mínimas”. Guterres dijo que él y el presidente ruso discutieron los esfuerzos para superar los “obstáculos” relacionados con las exportaciones de alimentos y fertilizantes de Rusia, pero advirtió que sería “ingenuo” creer que ha habido suficiente progreso como para pensar en que el fin de la guerra en Ucrania es cercano.
Preguntado sobre las posibilidades de que el reciente avance de las tropas ucranianas pueda acercar el fin de la guerra, Guterres afirmó: “Tengo la sensación de que todavía estamos lejos de la paz. Mentiría si dijera que podría suceder pronto”, afirmó, según consignó AFP.
“No me hago ilusiones; en este momento las posibilidades de un acuerdo de paz son mínimas”, agregó el secretario general de la ONU, quien señaló que incluso un alto el fuego “no está a la vista”.
No obstante, según lo consignado por el diario británico The Guardian, Guterres reafirmó que estaba manteniendo contacto con ambas partes y expresó la esperanza de que “algún día sea posible pasar a un nivel más alto de discusión”.
Mientras tanto, continúan las conversaciones sobre las exportaciones rusas. Guterres dijo que habló con Putin sobre el tema y que discutieron la iniciativa de exportaciones “y su extensión y su posible expansión”.
Las Naciones Unidas y Turquía negociaron en julio un acuerdo cuya duración es de 120 días que permite tanto el flujo de las exportaciones de granos de Ucrania bloqueadas por la guerra como las exportaciones de alimentos y fertilizantes de Rusia. Si bien se ha permitido que unos tres millones de toneladas de granos salgan de Ucrania, Rusia dice que las exportaciones de sus propios productos alimenticios y fertilizantes continúan sufriendo las sanciones occidentales, una represalia contra Moscú por su invasión a Ucrania.
“Hay algunas exportaciones de alimentos y fertilizantes rusos, pero mucho más bajas de lo que es deseable y necesario”, dijo Guterres, y agregó que se está discutiendo sobre la posibilidad de exportaciones de amoníaco ruso a través del mar Negro.
Guterres advirtió que la crisis de los fertilizantes ha alcanzado un nivel “dramático” y reiteró sus temores de que haya una escasez mundial de alimentos el año que viene.
El conflicto bélico entre rusos y ucranianos se presenta como la principal cuestión que discutirán los líderes mundiales la próxima semana cuando se celebre en Nueva York la sesión anual de la Asamblea General, aunque Guterres también destacó que además del tema de la guerra hay que hablar también sobre otros, como la crisis alimentaria o el cambio climático.
“El debate general de este año debe dar esperanza y superar las divisiones que están impactando al mundo de forma dramática”, expresó Guterres.