La ultraderechista Giorgia Meloni, líder de Los Hermanos de Italia, dijo este lunes que la coalición que encabeza gobernará “para que los italianos puedan estar orgullosos de ser italianos”. Agregó: “No estamos en un punto de llegada sino de partida: desde mañana tenemos que demostrar lo que valemos”.
Esa alianza, formada también por la Liga, de Matteo Salvini, y Forza Italia, de Silvio Berlusconi, alcanzó 44,1% de los votos en las elecciones del domingo, según el escrutinio casi completo conocido el lunes. Dentro de la coalición, la más votada fue la agrupación de Meloni, que reunió 26,2%, por lo que ella será la encargada de formar gobierno.
A su vez, la Liga, pese a la victoria de la alianza que integra, recibió un fuerte golpe electoral al reunir sólo 9% de los votos, menos de lo que preveían las encuestas y muy por debajo del 17,3% de las elecciones pasadas, las de 2018. Por su parte, Forza Italia se mantuvo en 8,3%, un porcentaje similar al que mostraban los sondeos.
El mayor golpe electoral lo sufrió el centroizquierdista Partido Democrático, de Enrico Letta, que obtuvo sólo 19,1%, apenas algo más que el 18,7% que en las elecciones de 2018, que habían marcado un punto bajo histórico para esa organización política. Letta anunció que seguirá al frente del Partido Democrático sólo hasta el próximo congreso, en el que no se presentará a la reelección. Ese congreso estaba previsto para marzo, pero podría adelantarse debido a la dura derrota electoral.
Los aliados del Partido Democrático también sufrieron la falta de apoyo en esta elección. La alianza Izquierda-Verdes apenas tuvo 3,5%, y Más Europa rozaba este lunes el 3% necesario para tener representación parlamentaria.
“Hoy es un día triste para Italia y Europa, nos esperan días duros”, dijo Letta el lunes ante periodistas. Afirmó que “ante el desafío histórico” de este momento político es necesario “un nuevo partido”, y que “corresponde a las nuevas generaciones construir el Partido Democrático del futuro”. Según informó la agencia Efe, ya comenzaron a sonar nombres para sustituirlo, entre ellos el de Stefano Bonaccini, presidente de la región de Emilia-Romagna, el de su número dos, Elly Schlein, el del ministro de Trabajo, Andrea Orlando, y el del subsecretario, Peppe Provenzano.
Pese a la derrota, Letta destacó que su partido es la primera fuerza de la oposición y afirmó que en ese papel será “intransigente”. Dijo que su partido trabajará para construir “lo que no se ha podido hacer esta vez”, y agregó: “Los números dicen que la única forma de ganarle a la derecha es el campo amplio: esta vez no se ha podido, no por nosotros, sino por algunos interlocutores que se retiraron”.
El Movimiento 5 Estrellas, que se presentó de manera independiente, obtuvo 15,3% de los votos. Por su parte, la alianza de los centristas de Acción, de Carlo Calenda, e Italia Viva, de Matteo Renzi, quedó en 7,7%.
Saludos y rechazos al nuevo gobierno
Varios dirigentes de la extrema derecha europea saludaron la victoria de Meloni. Una de ellas fue la francesa Marine Le Pen, dirigente de la Agrupación Nacional. Dijo en Twitter que “el pueblo italiano ha decidido retomar su destino en sus manos al elegir un gobierno patriota y soberanista”, y que Meloni y Salvini resistieron la “amenaza de una Unión Europea antidemocrática y arrogante al obtener esta gran victoria”.
Desde España, el líder de Vox, Santiago Abascal, dijo que Meloni “ha mostrado el camino para una Europa orgullosa, libre y de naciones soberanas, capaces de cooperar para la seguridad y la prosperidad de todos”. También el partido ultraderechista alemán Alternativa para Alemania felicitó a la líder de Los Hermanos de Italia y destacó: “Al igual que los suecos, los italianos también han decidido ahora un cambio de política”.
Otro de los saludos que recibió Meloni provino del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. “La nueva primera ministra de Italia es Dios, patria y familia”, tuiteó.
Por su parte, el derechista Partido Popular Europeo se limitó a celebrar los resultados de Forza Italia y manifestó su confianza en que “guiará al próximo gobierno por un camino que sirva a los mejores intereses del pueblo italiano como parte de una Europa fuerte y estable”.
Según informó Europa Press, las autoridades europeas evitaron hacer valoraciones sobre el triunfo de la ultraderecha. “No comentamos nunca el resultado de elecciones nacionales”, dijo el portavoz jefe del Ejecutivo comunitario Éric Mamer. “La Comisión Europea trabaja con los gobiernos que surgen de las urnas en las elecciones de los países de la Unión Europea; no será distinto en este caso”, agregó.
A su vez, la líder de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, Iratxe García, manifestó que “el posfascismo de Meloni llega a Italia de la mano y en alianza con Forza Italia, miembro del Partido Popular Europeo, y de la Liga de Identidad y Democracia. Es un día oscuro para Italia y Europa”.