El ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Edson Fachin, dio lugar a tres medidas cautelares que restringen los efectos de los decretos emitidos por el presidente Jair Bolsonaro en febrero del año pasado, que flexibilizaron la compra y uso de armas de fuego y municiones por parte de civiles. Según informó la cadena Globo, Fachin justificó la anuencia a los recursos de amparo alegando el carácter de “urgencia excepcional” por la proximidad de las elecciones que se realizarán el 2 de octubre y que el acceso a armas y municiones “aumenta el riesgo de violencia política”.

Los decretos emitidos sobre este tema por el mandatario ultraderechista ya habían sido objeto de dos presentaciones judiciales del Partido Socialista Brasileño y una del Partido de los Trabajadores. Los tres recursos habían comenzado a ser analizados por el pleno del STF –la máxima instancia de la Justicia brasileña–, pero el estudio de estos casos estaba detenido desde hace cerca de un año por un pedido de revisión hecho por el ministro Kássio Nunes Marques, quien fue designado justamente por Bolsonaro para integrar el STF, informó el portal Carta Capital.

“Si bien es recomendable esperar los aportes, siempre cuidadosos, resultantes de las solicitudes de inspección, después de más de un año y a la luz de los recientes y lamentables episodios de violencia política, es necesario otorgar la medida cautelar a fin de proteger el objeto mismo de la deliberación de este Tribunal”, escribió Fachin en el texto en el que argumentó su decisión. “En otras palabras, el riesgo de violencia política hace que la necesidad de otorgar la medida cautelar sea extremadamente y excepcionalmente urgente”, agregó el magistrado.

En resumen, Fachin decidió que debe autorizarse la tenencia de armas de fuego únicamente a quienes demuestren concretamente, por motivos profesionales o personales, que tienen una necesidad efectiva; que la compra de armas de uso restringido sólo debe ser avalada en interés de la seguridad pública o de la defensa nacional; y que la cantidad de municiones a adquirir debe limitarse a lo necesario para la seguridad de los ciudadanos.

La decisión del ministro del STF fue duramente cuestionada por el diputado federal Capitán Augusto, representante del Partido Liberal por el estado de San Pablo, quien es el líder del Frente Parlamentario de Seguridad Pública, coloquialmente conocida como la bancada de las balas. “Esto es un absurdo, una aberración. El Supremo, una vez más, no está respetando decisiones tomadas por los demás poderes. Es una situación preocupante, que yo veo como intromisión e injerencia”, dijo el parlamentario, de acuerdo a lo que consignó Folha de São Paulo. Para el líder de la bancada proclive a la liberación del uso de armas, la decisión “intensifica la situación, que ya es complicada”, entre el STF y el Ejecutivo que comanda Bolsonaro. Al respecto, el legislador derechista expresó: “Esto únicamente sirve para terminar de empeorar y desgastar [la relación] aún más. Le faltaron el respeto a una decisión legítima de un presidente que fue electo para eso”.

Según recordó el portal Brasil 247, la facilitación del acceso a las armas impulsada por el gobierno de Bolsonaro logró prácticamente triplicar el número de armas registradas en poder de cazadores, tiradores deportivos y coleccionistas (CAC), uno de los principales grupos de apoyo al bolsonarismo.

Según la cadena Globo, el arsenal en poder de los CAC creció 187% desde finales de 2018, al pasar de 350.600 a 1.006.725 unidades registradas en julio de este año. En promedio, 449 personas por día accedieron a una licencia para usar armas en territorio brasileño.

Según datos brindados por fuentes militares, el arsenal de más de un millón de armas de fuego –que van desde revólveres hasta fusiles de repetición– está registrado a nombre de algo más de 673.800 personas. La flexibilización de la legislación sobre el tema por parte del gobierno de Bolsonaro permitió a los civiles registrados como tiradores, por ejemplo, adquirir hasta 60 armas de fuego, 30 de las cuales son de uso restringido, como por ejemplo los fusiles de repetición.