El gobierno de Chile anunció su rechazo al cuestionado megaproyecto minero Dominga para la extracción de hierro y cobre. Después de horas de sesionar, un comité de ministros encabezados por la titular de Medio Ambiente, Maisa Rojas, anunció su decisión tomada por unanimidad. Integraban el comité los ministros de Salud, Ximena Aguilera; Economía, Nicolás Grau; Energía, Diego Pardow; Minería, Marcela Hernando, y Agricultura, Esteban Valenzuela.

El proyecto, que está valorado en 2.500 millones de dólares, pertenece a la empresa Andes Iron, e incluye una mina y un puerto. Se ubicaría a 16 kilómetros del pueblo La Higuera, en la región de Coquimbo, cerca del Archipiélago de Humboldt, donde vive 80% de los pingüinos de Humboldt y se encuentra un ecosistema protegido.

“El puerto del cual estamos hablando se emplaza en un lugar que tiene un valor ecológico que es absolutamente único [...] hay afloramientos de aguas profundas con nutrientes, que son la base para toda una cadena de vida muy única”, dijo Rojas, según citó la agencia Efe.

Algunas autoridades, como el alcalde de La Higuera, Yerko Galleguillos, defienden este proyecto porque entienden que beneficiaría económicamente a la población. “La gente habla de la extinción del pingüino y del pato Humboldt, pero yo hablo de la extinción de mis vecinos, que no tienen trabajo”, dijo a la radio ADN, según citó El Mostrador.

Por su parte, el ministro de Economía dijo este miércoles que “la protección al medioambiente no es una traba al desarrollo, sino que es una condición del desarrollo”, y le transmitió a los habitantes de la zona que van a contar con respaldo del gobierno. “Quienes son de la zona y nos están escuchando, decirles que no están solos, como gobierno los vamos a apoyar”, dijo Grau.

Según informó CNN Chile, la ministra de Medio Ambiente dijo que la decisión de rechazar el proyecto se tomó teniendo “a la vista todos los informes técnicos existentes además del análisis y recomendaciones de la oficina de reclamaciones del SEA [Servicio de Evaluación Ambiental]”. Las objeciones a la iniciativa tenían que ver con su eventual impacto en la vida marina, en la calidad del aire y el riesgo de contaminación del agua, entre otros puntos, dijo Rojas. “Estamos muy seguros de que aquí se tomó una decisión robusta, basada en evidencia técnica”, afirmó la ministra. De todos modos, la compañía minera puede recurrir esta decisión ante la justicia.

El proyecto intenta instalarse desde hace una década y estuvo envuelto en polémicas que involucraron al expresidente Sebastián Piñera. La investigación periodística conocida como Pandora Papers reveló en 2021 que la familia Piñera había vendido años antes sus acciones en ese proyecto al empresario Carlos Alberto Délano, amigo del expresidente, con una cláusula en la que el último pago era condicionado a que no se declarara área de protección ambiental la zona en la que operaría la minera.

Este miércoles defensores y detractores del proyecto esperaban afuera del Ministerio de Salud, donde se había reunido el comité de ministros para esperar la decisión del gobierno. “Este proyecto es la muerte definitiva para nuestra comuna. Es uno de los proyectos más asesinos del planeta y está emplazado en una de las zonas más ricas de Chile en diversidad de pesca”, dijo a la agencia Efe Gabriel Molina, uno de los pescadores de La Higuera movilizados contra el proyecto. En cambio, Javier Godoy, vicepresidente de la plataforma Ciudadanos por Dominga, argumentó que el proyecto es “necesario” para una zona afectada por la pobreza.

En los últimos días, una veintena de organizaciones defensoras del medioambiente entregaron a Boric y a Rojas una carta en la que pedían que se rechazara el proyecto Dominga por ser “incompatible con el medioambiente del Archipiélago Humboldt”.

“No podemos entender que durante más de una década esta zona, de una riqueza ambiental única en Chile, siga amenazada y a merced de intereses cortoplacistas. Hemos visto pasar al menos tres gobiernos sin que ninguno haya sido capaz de protegerla de los diversos intentos que ha habido para industrializarla”, agregaron. Desde que el gobierno de Michelle Bachelet rechazó el proyecto, la decisión ha pasado a manos de la Justicia y ha regresado al Ejecutivo.

Las organizaciones señalaron que “el Archipiélago Humboldt es crucial para Chile y el mundo, ya que su riqueza natural es un hotspot y hopespot de biodiversidad reconocido a nivel internacional” y que “ha permitido el desarrollo de actividades sustentables como son la pesca artesanal y el turismo”.

Además, afirman que el Archipiélago Humboldt “es clave para garantizar la adaptación” a la crisis climática, “un problema real y que requiere medidas inmediatas y concretas que marquen el rumbo”.