“Estoy seguro de que, como consecuencia de esta reunión, estamos dando lugar a un vínculo mucho más profundo que va a durar por muchas décadas”, dijo el presidente argentino, Alberto Fernández, después de reunirse durante una hora con su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
“Lula es un líder de la región y es un gran estadista. Lo he visto hace ya 20 años iniciar un proceso político que sacó a millones de personas de la pobreza. Lo he visto liderar también la región. Hoy, cuando Argentina y Brasil cumplen 200 años de relaciones comerciales y fraternas, estamos comenzando una nueva etapa”, dijo Fernández durante una conferencia de prensa conjunta.
Afirmó que a los dos países los vinculan “los mismos problemas” y agregó: “Por Brasil pasó [Jair] Bolsonaro y por Argentina pasó [Mauricio] Macri”. “Tenemos desafíos muy parecidos. El primero es consolidar la democracia y las instituciones. No vamos a dejar que ningún delirante ataque a las instituciones”, dijo.
Fernández se refirió también a la necesidad de profundizar la integración regional: “Hablamos de hacer más eficiente y potenciar el Mercosur”. En ese sentido, aludió a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que empieza hoy, y dijo que también escucharán a los demás gobernantes que participarán en ese encuentro para fortalecer la integración.
Por su parte, Lula recordó cuando Alberto Fernández lo fue a visitar en las instalaciones de la Policía en las que estuvo preso por más de un año, y le agradeció. A continuación, repasó los avances en las relaciones entre los dos países y recordó que en su primer gobierno, cuando Eduardo Duhalde era presidente de Argentina, la relación comercial entre los dos países equivalía a 7.000 millones de dólares. Esa cifra se multiplicó al final de su primer mandato y llegó a los 40.000 millones durante el gobierno de Cristina Fernández, dijo.
Por otra parte, Lula pidió disculpas al pueblo argentino “por todas las groserías que el último presidente de Brasil” le dirigió al gobierno de Alberto Fernández. “Hoy es el comienzo de una nueva historia. Estén seguros de que Argentina será tratada con el cariño y el respeto que siempre se mereció. Ni el fútbol nos dividirá”, dijo Lula.
Moneda común
Consultado por un periodista, Lula se refirió a la posibilidad de crear una moneda regional común, y dijo que si se concreta, implicará “un salto de calidad en nuestras relaciones comerciales y financieras”.
“Brasil y Argentina ya tuvieron una experiencia de hacer negocios en nuestras monedas; si no me equivoco fue en 2008, cuando establecimos que los argentinos podían pagar en su moneda y los brasileños en la suya. Fue una decisión muy tímida, una experiencia pequeña, porque no era algo impuesto sino opcional”, recordó. “Lo que queremos ahora es que nuestros ministros de Hacienda, cada uno con sus equipos, puedan hacernos una propuesta de comercio exterior y de transacciones entre los dos países que se hagan en una moneda común que se construya después de mucho debate y después de muchas reuniones”, dijo.
“¿Por qué no intentar crear una moneda común con otros países del Mercosur como se intentó hacer con los países del BRICS? Creo que es necesario que suceda eso porque hay países que a veces tienen dificultades en conseguir dólares”, agregó.
Lula manifestó que “todo lo nuevo debe ser puesto a prueba”; sin embargo, consideró que “no podemos, en medio del siglo XXI, seguir haciendo lo mismo que en el siglo anterior”, y agregó: “Entonces Dios quiera que nuestros ministros del área económica y los presidentes de nuestros bancos centrales tengan la inteligencia, la competencia y la sensatez necesarias para que demos un salto de calidad en nuestras relaciones comerciales y financieras”.
Fuerzas Armadas en Brasil
Lula fue consultado sobre si el cambio de comandante del Ejército puso fin a la desconfianza hacia los militares. El sábado, el general Júlio César de Arruda fue reemplazado en el cargo por Tomás Ribeiro Paiva. Lula respondió que no sólo los militares, sino también otras carreras dentro del Estado, deberían abstenerse de actuar en política. “Itamaraty no tiene que servir a Lula, tiene que servir a cualquier otro presidente”, ejemplificó.
“Las Fuerzas Armadas no existen para servir a un político, existen para garantizar la soberanía de nuestro país. Está muy bien escrito en la Constitución. Lo que sucedió es que Bolsonaro no respetó la Constitución y se insertó en las Fuerzas Armadas”, dijo Lula. “Nosotros ahora tenemos un papel de mucha responsabilidad que es hacer que el país vuelva a la normalidad y que las fuerzas policiales y militares vuelvan a la normalidad”, afirmó.
“Elegí un comandante del Ejército que no funcionó y tuve que elegir a otro. Tuve una buena charla con él y piensa exactamente lo mismo que yo dije sobre las Fuerzas Armadas”, dijo Lula. “Brasil volverá a la normalidad. Las Fuerzas Armadas cumplirán su papel, el Ejecutivo cumplirá su papel, el Legislativo cumplirá su papel y, así, Brasil estará bien”, concluyó.
Cuba y Venezuela
Un periodista argentino preguntó a los presidentes sobre la “controversia que se ha generado” por la visita del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el de Cuba, Miguel Díaz-Canel, para asistir a la cumbre de la Celac. La presencia de ambos fue criticada por integrantes de la oposición argentina. En respuesta, Fernández dijo que la Celac reúne a países de América Latina y el Caribe y, por lo tanto, todos ellos están invitados. “No tenemos poder de veto ni queremos tenerlo”, manifestó. “La inquietud por la presencia de esos dos presidentes es más de algunos medios que de la Celac”, agregó.
“En la Cumbre de las Américas cuestioné que no fueran invitados”, dijo, y recordó también que con su gobierno Argentina se integró a un grupo de contacto que “trabajó con Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas, para que los derechos humanos en Venezuela fueran respetados”.
“Con el presidente francés [Emmanuel] Macron citamos a oficialismo y oposición de Venezuela para que se lleve adelante un diálogo”, agregó. “La preocupación que debemos tener nosotros es favorecer el diálogo entre los venezolanos, que recuperen la convivencia democrática y que sus derechos sean respetados”.
A su vez, Lula dijo que espera, en este mandato al frente de la presidencia de Brasil, ser “un constructor de paz”. “Aprendí en mi vida política, haciendo negociaciones entre empleados y patrones, que cuanto más se hable, más posibilidades hay de llegar a un acuerdo”, dijo.
Con respecto a Cuba, manifestó que espera que pronto “pueda volver a un proceso de normalidad, que se acabe el bloqueo que lleva más de 60 años”, y afirmó que “los cubanos quieren hacer el modelo de ellos”.
En cuanto a Venezuela, señaló que “mucha gente le pide comprensión a Maduro” y “se olvidan de que se hicieron cosas abominables contra la democracia, y un tipo que dijo estar ejerciendo el papel de presidente sin ser presidente” manejó recursos del país. Concluyó que “el problema en Venezuela se tiene que resolver con diálogo”.
Por su parte, el gobierno de Maduro anunció ayer la cancelación de su viaje a Buenos Aires. “En las últimas horas hemos sido informados, de manera irrebatible, de un plan elaborado en el seno de la derecha neofascista, cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de acciones de agresión en contra de nuestra delegación encabezada por el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros”, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano en un comunicado. “Pretenden montar un ‘show’ deplorable a fin de perturbar los efectos positivos de tan importante cita regional, y así contribuir a la campaña de descrédito ya fracasada que se ha emprendido contra nuestro país desde el imperio norteamericano”, agregó.