La aniquilación de las capacidades operativas militares de Hamas y su destitución del gobierno del territorio palestino de la Franja de Gaza parecen ser los dos principales objetivos de la primera fase de la ofensiva israelí, que comenzó el sábado, después de los sorpresivos ataques de los palestinos en el sur de Israel.

Este jueves, una vez más, los bombardeos de las fuerzas de Israel se centraron en el territorio de Gaza. Uno de los lugares atacados fue la ciudad de Beit Lahia, ubicada en el extremo norte del territorio palestino, muy cerca de la frontera y en la que viven alrededor de 50.000 personas.

Dos horas antes de comenzar el ataque, los israelíes enviaron por diversos medios avisos en árabe a la población del lugar, dándole dos horas para que abandonaran sus casas, de acuerdo a lo que informó The Jerusalem Post.

“Por su seguridad, deben evacuar sus hogares inmediatamente y dirigirse a refugios conocidos. Las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI] no están interesadas en hacerle daño a usted ni a sus familiares. Cualquiera que esté cerca de los agentes de Hamas o de sus instalaciones pondrá sus vidas en peligro”, decía el mensaje israelí.

Estos ataques están siendo el preámbulo a una casi segura invasión terrestre de Gaza, algo que fue sugerido por el teniente coronel israelí Richard Hecht que, en una conferencia de prensa con medios locales e internacionales, sugirió que su Ejército está listo para la acción, pero que corresponde a los políticos habilitar la acción.

El bloqueo impuesto por Israel a Gaza y los ataques permanentes están tornando la vida en el lugar de manera dramática. Según datos difundidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los desplazados dentro de Gaza, territorio de 360 kilómetros cuadrados en el que viven algo más de dos millones de habitantes ya son 338.000.

Aproximadamente 270.000 de ellos están viviendo en refugios y escuelas gestionados por la ONU en Gaza, pero los suministros de todo tipo se están agotando. Funcionarios del Programa Mundial de Alimentos de la ONU advirtieron que la situación en la Franja de Gaza es “devastadora” por el bloqueo de luz y agua.

De acuerdo a las últimas cifras oficiales, al menos 1.537 palestinos murieron y 6.612 resultaron heridos desde el comienzo de los ataques israelíes en Gaza. Además, las autoridades sanitarias de Cisjordania informaron que los muertos palestinos de dicho territorio controlado por la Autoridad Palestina son 32, muchos de ellos asesinados por colonos israelíes. Del lado israelí, los muertos son aproximadamente 1.300.

Desde el comienzo de las hostilidades, la comunidad internacional tiene puestos los ojos en la zona.

Uno de los países más afectados por la guerra es Egipto. Ante el temor a un éxodo masivo de palestinos hacia su territorio y dado el deterioro de la situación humanitaria en Gaza, el gobierno egipcio está haciendo intensas gestiones para abrir un corredor por el que se pueda enviar ayuda humanitaria a través del paso fronterizo de Rafah, el único que Gaza comparte con Egipto.

El presidente de Egipto, Abdelfatah El-Sisi, expresó este jueves en una ceremonia militar que está comprometido a garantizar la entrega “de ayuda, tanto médica como humanitaria, en este momento difícil”, pero dijo que los habitantes de Gaza deben “mantenerse firmes y permanecer en su tierra”.

Un hecho diplomático esperado y significativo en las últimas horas fue la visita a Israel del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien le dio un contundente mensaje de solidaridad al primer ministro Netanyahu. “Puede que sean lo suficientemente fuertes por su cuenta para defenderse, pero mientras Estados Unidos exista, nunca tendrán que hacerlo. Siempre estaremos a su lado”, le dijo Blinken a Netanyahu. Pero, además, el alto funcionario de la Casa Blanca instó a Israel a moderarse en sus acciones en la Franja de Gaza. “Es muy importante tomar todas las precauciones posibles para evitar dañar a los civiles”, dijo Blinken.

Tras estar en Israel, el máximo diplomático estadounidense visitará aliados clave de Estados Unidos en la región, como Qatar, Arabia Saudita, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, algunos de los cuales, particularmente Qatar, tienen una gran influencia sobre Hamas.

También este jueves habló el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, luego de reunirse en Amán con el rey de Jordania, Abdalá II. En una conferencia de prensa consignada por la agencia palestina Wafa, el líder de Fatah enfatizó en “la necesidad de pasar a la acción política para poner fin a la ocupación y lograr la paz, subrayando el rechazo de las prácticas relacionadas con el asesinato o el abuso de civiles en ambos lados, pidiendo la liberación de civiles, prisioneros y detenidos, y destacando la necesidad de detener el terrorismo de los colonos contra nuestro pueblo en las ciudades, pueblos y campos palestinos de Cisjordania”.