“No hay que confiarse, todavía no ganamos nada”. Ese fue el mensaje que Sergio Massa, candidato presidencial de la coalición oficialista Unión por la Patria (UP), transmitió este jueves en una reunión que tuvo con numerosos gobernadores provinciales celebrada en la sede del Consejo Federal de Inversiones, en la ciudad de Buenos Aires.

La gran remontada que lo colocó en el primer puesto de la primera vuelta electoral del domingo, en la que captó 36,68% de los votos, contra el 29,98% de Javier Milei, de La Libertad Avanza, y el 23,83% de Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, modificó por completo el panorama político argentino, que ahora se encamina hacia la segunda vuelta del 19 de noviembre en la que los ciudadanos deberán decidir si el próximo presidente es Massa o Milei.

En un contacto con medios después de la reunión, el actual ministro de Economía ratificó su compromiso de “construir un gobierno de unidad nacional convocando a los mejores” y pidió “no caer en la trampa de las discusiones de acuerdos de cúpulas de partidos”, con referencia al apoyo que Bullrich le dio al ultraderechista Milei, desatando una profunda crisis interna en la coalición opositora.

Según informó Página 12, los gobernadores que participaron en la reunión con Massa fueron los mandatarios reelectos del peronismo Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gustavo Sáenz (Salta).

También estuvieron mandatarios salientes de provincias en las que el justicialismo seguirá gobernando, como Juan Manzur (Tucumán) y el aliado del Frente de la Concordia de Misiones, Oscar Herrera Ahuad.

En representación de otras fuerzas políticas provinciales aliadas al oficialismo estuvieron la actual gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, y su sucesor Alberto Weretilneck, ambos de Juntos Somos Río Negro, y el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, que dejará el gobierno tras décadas de hegemonía del Movimiento Popular Neuquino, en cuyo lugar asumirá Rolando Figueroa, otro potencial aliado del oficialismo.

También estuvo presente en la reunión Alberto Rodríguez Saá, quien dejará la gobernación de San Luis en diciembre. Otros gobernadores peronistas que pasarán a ser oposición desde fin de año y que estuvieron en el encuentro fueron Mariano Arcioni (Chubut), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Jorge Capitanich (Chaco), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Sergio Uñac (San Juan) y la vicegobernadora Alejandra Rodenas (Santa Fe).

Esta reunión sin dudas constituyó un enorme apoyo para Massa, que también pretende contar con el apoyo del actual gobernador de Córdoba y excandidato presidencial, Juan Schiaretti. “Siempre se habla entre los gobernadores. Pero será el Gringo [Schiaretti] el que tenga que dar su posición. Alguien que ejerce un cargo no puede ser neutral en una elección”, expresó uno de los mandatarios al salir de la reunión, informó Infobae.

Mientras esto pasaba en filas oficialistas, Bullrich también habló este jueves en respuesta a las críticas que surgieron desde la interna de Juntos por el Cambio, por su apoyo a Milei, movimiento que fue orquestado por la máxima figura de la coalición opositora, el exmandatario Mauricio Macri.

“Yo les gané, les gané a todos”, argumentó Bullrich luego de que los radicales sostuvieran que ella “no es quién” para hablar en representación de sus votantes, informó La Nación.

Otro que también salió a hablar este jueves fue el líder sindical del rubro de los trabajadores hoteleros y gastronómicos, Luis Barrionuevo, que había tenido hace pocas semanas un acercamiento con Milei, sumándose brevemente a su espacio. Tras el pacto entre Bullrich y el candidato ultraderechista, Barrionuevo manifestó sentir “indignación y desencanto”.

“Me veo en la necesidad de alzar mi voz para comunicar que no puedo ni voy a acompañar esta sorpresiva alianza entre el partido de Milei, Mauricio Macri y Patricia Bullrich”, expresó el sindicalista en un comunicado consignado por el portal Perfil.

“La pregunta sobre la casta ha inundado esta campaña, y me veo forzado a cuestionar: al final del día, ¿quién resultó ser la verdadera casta? Es evidente que la ilusión de nuestra juventud, sedienta de autenticidad y cambio, ha sido traicionada al observar que se pacta con personajes que encarnan lo que se prometió combatir”, agregó Barrionuevo.

También se pronunció este jueves sobre el pacto entre Bullrich y Milei el dirigente peronista pero antikirchnerista Miguel Ángel Pichetto, quien se desentendió del acuerdo entre la excandidata y el libertario asegurando: “No subestimo a la sociedad”.