El miércoles, las fuerzas armadas de Níger declararon que las tropas francesas habían empezado a salir del país, más de dos meses después de que el ejército nigerino tomara el poder.
La agencia de noticias Associated Press informó que más de 100 soldados franceses ya han salido del país en avión, pero el ejército nigerino también anunció que algunos de los 1.500 que permanecen en el país viajarán de Níger a Chad por carretera. Imágenes difundidas por la televisión estatal nigerina mostraron camionetas y vehículos blindados llenos de soldados franceses.
En una declaración difundida en la televisión estatal, la junta militar confirmó: “Las tropas con base en Ouallam han abandonado su base hoy. Estas son las operaciones para la salida del primer convoy terrestre en dirección a Chad, escoltado por nuestras fuerzas de defensa y seguridad”.
Los gobernantes militares de Níger describieron el retiro de los soldados franceses como “un paso hacia la soberanía de Níger” y remarcaron que su salida del país se llevará a cabo “en total seguridad”.
El martes, la junta militar dio a Louise Aubin, coordinadora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Níger, 72 horas para salir del país, tras supuestas “maniobras engañosas” del secretario general de la ONU que impidieron a representantes del nuevo gobierno participar en la Asamblea General del organismo que se celebró en setiembre en Nueva York.
Poco después de dar el golpe de Estado y asumir el poder, a fines de julio, los militares exigieron que las fuerzas francesas abandonaran el país.
Según explicó el periódico Le Monde, el presidente francés, Emmanuel Macron, inicialmente desafió las órdenes de retirar sus tropas, insistiendo con que sólo Mohamed Bazoum, el presidente derrocado que está en arresto domiciliario, tenía derecho a plantear esta demanda.
Sin embargo, a finales de setiembre anunció el retiro de sus soldados, tras meses de protestas populares antifrancesas. El gobierno encabezado por Macron sigue insistiendo con que el gobierno de Bazoum es la única autoridad legítima en Níger.
Esta no es la primera vez que un país africano exige el retiro de las fuerzas francesas. Tanto Malí como Burkina Faso reclamaron la salida de los militares galos después de que sus ejércitos tomaran el poder. Las fuerzas francesas fueron acusadas de actitudes colonialistas y de fracaso en la lucha contra el terrorismo yihadista.
Ha surgido la preocupación de que el terrorismo yihadista de grupos como Al Qaeda y Estado Islámico pueda aumentar en Níger, porque en Malí y Burkina Faso han experimentado un mayor nivel de violencia yihadista desde los golpes de Estado en 2020 y 2022, respectivamente.
Rida Lyammouri, experto en las regiones del Sahel y de África Occidental, cree que es probable que los grupos terroristas “se expandan a áreas donde las fuerzas francesas proporcionaban apoyo a las fuerzas nigerinas, especialmente en las fronteras con Malí y Burkina Faso”.
A mediados de agosto, 17 soldados nigerinos fueron asesinados y 20 resultaron heridos en un presunto ataque yihadista en la frontera entre Níger y Burkina Faso. Menos de dos meses después, a comienzos de este mes, 29 soldados nigerinos fueron asesinados cuando más de 100 terroristas desplegaron artefactos explosivos improvisados y vehículos kamikazes en la frontera entre Níger y Malí.
Según explicó France 24, se trató del mayor número de muertos desde que el ejército nigerino llegó al poder.