“Quería cerrar la campaña en algún lugar que simbolizara el país en el que creemos, en una escuela, en una fábrica, en alguno de esos lugares que son símbolo de lo que yo quiero para Argentina a partir del 10 de diciembre”, dijo este jueves el candidato oficialista a la presidencia argentina, Sergio Massa. Después de encabezar actos masivos esta semana, optó por hacer su cierre en una fábrica, en la localidad bonaerense de Pilar, en presencia de los trabajadores.
“Hace tres años estuve en este lugar, cuando acá no había nada y cuando esto, que hoy es un proyecto industrial que exporta a siete países, era el sueño de una familia” que “apostaba al trabajo argentino y al valor agregado”, afirmó Massa. El actual ministro de Economía dijo que esa empresa, que trabaja “en un rubro muy específico –impresores, producción de envases–” genera actualmente “mucha mano de obra”.
“Me enoja mucho cuando escucho que somos un país de mierda”, dijo el candidato de Unión por la Patria. Agregó que Argentina es “un país maravilloso” que tiene que ponerse de acuerdo en “cinco o seis cosas básicas”, entre ellas mejorar los salarios y el poder de compra, y cambiar y simplificar el sistema de impuestos.
Pero advirtió que en las elecciones del domingo hay mucho en juego. Se define, por ejemplo, “si sacan los subsidios al transporte o si los jubilados tienen los medicamentos gratuitos o los dejan a la buena de Dios”, dijo.
También su rival de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, cerró ayer su campaña, en el último día antes de la veda electoral, en un lugar que consideró simbólico. Eligió el municipio bonaerense de Lomas de Zamora, cuyo exintendente, el kirchnerista Martín Insaurralde, enfrenta un escándalo que puso en duda su situación patrimonial desde que se lo vio paseando en un yate en Europa.
“Este domingo vamos a terminar con el kirchnerismo de una vez y para siempre. Vine a Lomas de Zamora porque la pornografía brutal de Insaurralde es lo que nos ha llenado el vaso de 20 años de robo y corrupción kirchnerista”, dijo Bullrich, de acuerdo con el diario La Nación.
La acompañaba el expresidente Mauricio Macri, que le dio públicamente su respaldo pese a que en los últimos tiempos mostró sintonía con el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei. En el acto de cierre, Macri dijo que “la otra alternativa” al kirchnerismo es “una agrupación no madura, sin volumen, sin equipo, fácilmente infiltrable, que no puede garantizar ningún cambio”.
También Bullrich se refirió a Milei. “Reflexionemos. De un lado, tenemos a los que hace 20 años vienen destruyendo el país y, del otro, a uno que nos dice: tirate a la pileta, dolarizamos sin dólares, vendé tus órganos, liberamos las armas. El único cambio real en Argentina somos nosotros”, concluyó.
Un día antes, fue el cierre de campaña de Milei en el Movistar Arena de Buenos Aires. “Es probable que ganemos en primera vuelta”, dijo el candidato de La Libertad Avanza, aclamado por sus seguidores. “La política nunca fue mi vocación. Hace unos años no consideraba la posibilidad de tener que meterme en este barro”, dijo. “Pero los hechos demostraron que si los argentinos de bien no nos metemos en política, van a seguir arruinándonos la vida”, afirmó.
“Probablemente hayamos pasado el desierto de los 40 años para llegar a la libertad”, dijo Milei, cuando en Argentina se están por cumplir 40 años de democracia. En su discurso repitió consignas como “la casta tiene miedo”, y atribuyó a su hermana, Karina Milei, el mérito por el crecimiento que ha tenido su movimiento político. “Somos una estructura outsider y les ganamos a todos” en las primarias de agosto, agregó.
Antes del discurso de Milei habló el economista Alberto Benegas Lynch, referente del candidato. En su opinión, Milei “ya ganó porque cambió el eje del debate” e “instaló temas que hace 80 años no escuchábamos en el nivel político”, según citó el diario Perfil.
Benegas Lynch fue además el orador que generó las mayores repercusiones del acto de cierre porque llamó a suspender las relaciones con el Vaticano en rechazo al papa Francisco. “Por consideración y respeto a mi religión católica creo que habría que imitar lo que hizo el presidente Roca. Esto es suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano mientras en la cabeza del Vaticano prime el espíritu totalitario”, dijo.
“Lo escuché y quedé azorado, sorprendido, en un momento en el que tratamos de pedir una Argentina unida”, dijo el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cueva, a radio Perfil.
Este jueves, Milei debió aclarar que las declaraciones de Benegas Lynch fueron hechas a título personal y que no está en sus planes romper relaciones con el Vaticano. Para entonces, la propuesta, ya había sido criticada por dirigentes de la oposición y del oficialismo, entre ellos el canciller Santiago Cafiero, que la calificó como “marginal, ridícula y ofensiva”. “Tiene que ver con esa verborragia de odio, de señalar, de pararse en un estatus moral del que carecen”, agregó.