El nuevo Ejecutivo español mantuvo este miércoles su primer consejo de ministros. Sesionó en un contexto de manifestaciones de la derecha en las calles y de tensiones entre los partidos de izquierda que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez.

Durante la sesión, el presidente se refirió a las reiteradas protestas en contra de la amnistía a quienes participaron en el proceso independentista catalán acordada por su gobierno. “A la crispación responderemos con trabajo. Al ruido interesado, con diálogo y mano tendida. A la descalificación y el insulto, con una apelación sincera a la concordia y la convivencia que anhela la inmensa mayoría de la sociedad”, manifestó en una carta dirigida a sus ministros. En ese texto les pidió a los integrantes de su gabinete que actúen con unidad.

Pero la designación de su equipo de gobierno dejó una ruptura entre los partidos de la izquierda española que en las últimas elecciones se presentaron bajo la coalición Sumar, liderada por Yolanda Díaz.

Ya en las elecciones de julio, Díaz y la dirigencia de Podemos –que integró esa alianza– habían tenido diferencias en el armado de las listas comunes de candidatos a diputados.

En el acuerdo quedaron fuera de los primeros lugares varios referentes de Podemos, entre ellos la ministra de Igualdad, Irene Montero, y, tras la votación, ese partido obtuvo sólo cinco bancas de las 31 de Sumar.

A las tensiones se agregó la decisión de Sánchez de recuperar el Ministerio de Igualdad para su organización política, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

El gobernante había cuestionado meses atrás el discurso “confrontativo” de la cartera dirigida por Montero. Afirmó que el feminismo es “la fuerza más transformadora”, pero “la forma de expresar algunas posiciones políticas en relación con el feminismo” por parte de Montero “ha hecho que haya gente que se sienta incómoda”. Dijo que tiene amigos de entre 40 y 50 años que se sienten así.

“Tenemos que contar con todo el mundo en una causa que nos interpela a todos”, afirmó Sánchez. “Las distintas fuerzas de izquierda creo que contribuiríamos mejor y más a esa causa si hiciéramos discursos más amplios e integradores. Cuando escucho a [el líder del partido ultraderechista Vox, Santiago] Abascal decir que el género es ideología, de lo que hablamos es de un retroceso. Bueno, pues no demos argumentos a estos líderes políticos y hagamos discursos más integradores”, pidió.

La gestión de Montero fue cuestionada también porque una ley impulsada por la dirigente y conocida como del “sólo sí es sí” fue invocada para rebajar las condenas a más de un millar de personas juzgadas por delitos sexuales. Para Podemos, ese efecto no se debió a la ley, sino a la aplicación que de ella hacían los jueces. No obstante, el PSOE dio sus votos en el Parlamento para modificar esa norma.

A la hora de conformar el nuevo gabinete de Sánchez, Podemos reclamó liderar uno de los cinco ministerios que quedaron en manos de Sumar.

En respuesta, Díaz propuso que un dirigente específico de Podemos, el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, fuera el ministro que representara a esa organización política. A cambio, informó la prensa española, Díaz reclamaba que Podemos dejara de criticarla públicamente.

“Los ministros de Podemos los elige Podemos”, respondió la titular de ese partido, Ione Belarra, e insistió con que se mantuviera a Montero al frente del Ministerio de Igualdad. Finalmente, los cinco ministerios que le correspondían a Sumar fueron para otras fuerzas políticas que integran esa alianza. Como consecuencia, si bien Belarra descartó que Podemos vaya a romper con Sumar en el Parlamento, sí reivindicó la “autonomía política” de su partido.

“Hoy es un día difícil para mí. Hoy Sánchez y el PSOE consiguen lo que no consiguieron en 2019: echar a Podemos del gobierno”, algo que “es un error político de enorme calado”, dijo Belarra el martes, cuando dejó su cargo de ministra de Derechos Sociales. “Pedro Sánchez nos echa de este gobierno y rompe con ello la unidad de un bloque democrático en el que nos necesitamos”, agregó.

De todos modos, advirtió: “Nos echan pero no nos vamos. Se ha podido, se puede y os aseguro que se va a poder”.

También Montero dejó ese día su cartera y en su discurso de despedida le dijo a su sucesora, Ana Redondo: “Te deseo que nunca te dejen sola y que tengas valentía para incomodar a los hombres y amigos de 40 y 50 años del presidente del gobierno”.