El gobierno de Estados Unidos esperaba que el Congreso diera su aprobación a un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania antes del receso parlamentario de fin de año. Sin embargo, ese período comenzó sin que los legisladores autorizaran más desembolsos.

Volverán a las bancas el 8 de enero y entonces el oficialismo demócrata, que sólo tiene mayoría en el Senado, y la oposición republicana deberán negociar al respecto.

Mientras tanto, el gobierno del presidente Joe Biden anunció el envío del último paquete que fue autorizado por los legisladores, que está valorado en 250 millones de dólares. Se trata de insumos tomados de las reservas del Pentágono, entre ellos municiones de artillería y de sistemas de defensa aérea, así como misiles antitanques.

“Estas capacidades apoyarán las necesidades más acuciantes de Ucrania para que sus fuerzas puedan defender su soberanía e independencia”, manifestó el Pentágono en un comunicado citado por Europa Press. Agregó que el papel de Estados Unidos “es esencial para sostener los esfuerzos de coalición de unos 50 aliados y socios”.

Pero la Casa Blanca pedía a los congresistas que se aprobaran fondos por una cifra mucho mayor, de 61.000 millones de dólares.

El Departamento de Estado llamó a aprobar más ayuda cuanto antes. “Es imperativo que el Congreso actúe rápidamente, tan pronto como sea posible, para promover nuestros intereses de seguridad nacional ayudando a Ucrania a defenderse y asegurar su futuro”, manifestó en un comunicado firmado por el secretario de Estado, Antony Blinken.

La ayuda a Ucrania fue presentada al Congreso como parte de un paquete que incluye también fondos para Israel y para la seguridad en la frontera sur de Estados Unidos, que la oposición considera prioritaria. Parte del Partido Republicano decidió condicionar su autorización para nuevos desembolsos a que se apliquen medidas más duras y abarcativas contra la inmigración ilegal en la frontera con México.

A mediados de diciembre, luego de asistir a la asunción del mandatario argentino Javier Milei, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visitó Estados Unidos.

Según informó por entonces la BBC, esta visita fue muy distinta a la de 2022, cuando fue recibido con aplausos en una sesión de las dos cámaras del Congreso. Esta vez, apenas mantuvo un encuentro con algunos senadores y con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.

Con ese viaje, Zelenski esperaba convencer al Congreso de que aprobara un nuevo paquete de ayuda antes de que se terminara de entregar la que está aprobada. De lo contrario, advirtió, Ucrania enfrentaría el peligro de perder la guerra con Rusia.

A su vez, Biden dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, “confía en que Estados Unidos no cumpla con Ucrania” y llamó a “demostrar que está equivocado”.

Estados Unidos ha sido hasta ahora el principal donante para Ucrania en esta guerra, que comenzó hace casi dos años, en febrero de 2022.

Pero actualmente no hay fondos suficientes para reponer las armas que se extraen de las reservas del Pentágono, dijo el portavoz de Defensa, Garron Garn, según la radio pública de Estados Unidos, NPR. “Sin la financiación suplementaria, habrá un déficit en la reposición de las existencias militares estadounidenses, lo que afectará a la preparación militar” del país, dijo Garn.

Mientras tanto, Ucrania intenta aumentar su producción de armas. “La tarea de Ucrania es lo más clara posible: debemos hacer que nuestro Estado sea tan fuerte y eficaz que Rusia sienta que responderemos a cada golpe. Lograr esta tarea sólo es posible sobre la base de una producción suficiente de armas nacionales”, dijo en su cuenta de Telegram el presidente ucraniano.

También Rusia tiene el objetivo de fortalecer su industria militar. “Incrementamos en 50 veces la producción de municiones para armas ligeras y para sistemas de lanzaderas múltiples”, informó este jueves Sergéi Chémezov, el director general de la empresa estatal Rostec, productora de armas, aviones y helicópteros.

Según informó Efe, Chémezov agregó que la producción de transportes blindados aumentó 5,5 veces, y la de tanques de guerra, siete veces. A esto se agrega que en lo que va de 2023 fueron contratados medio millón de militares, anunció el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev.

Según citó el diario The Guardian, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, dijo este jueves que la estrategia de Occidente de “infligir una derrota estratégica a Rusia” ha “fracasado completamente”.