El lunes, el primer ministro en funciones, Mateusz Morawiecki, perdió el voto de confianza en el Parlamento. El sector de Morawiecki, el partido derechista Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco), recibió 266 votos en contra de un gobierno de PiS y sólo 190 a favor.

Ahora parece muy probable que el ex primer ministro y expresidente del Consejo Europeo Donald Tusk, líder de la coalición que conformaron la Coalición Cívica (KO), la Tercera Vía y la Nueva Izquierda, se convierta en primer ministro, tras ocho años de gobierno del PiS.

En una votación que tuvo lugar el lunes en la cámara baja del Parlamento polaco -el Sejm-, 248 diputados votaron a favor de tener a Tusk como primer ministro y 211 lo hicieron en contra. Según explicó Notes from Poland, el martes por la mañana Tusk presentará su gabinete y su programa político y enfrentará un voto de confianza por la tarde. Si Tusk es apoyado, lo que parece muy probable, es posible que la ceremonia de juramento con el presidente Andrzej Duda se realice el miércoles.

El derechista PiS perdió su mayoría en el Parlamento en las elecciones de octubre. De todas maneras, al ser la fuerza más votada, se le dio la oportunidad de formar una coalición, y consiguientemente un gobierno, antes de la coalición encabezada por Tusk.

Aunque el PiS perdió su mayoría en el Parlamento, el presidente Duda nominó a Morawiecki como primer ministro igual, lo que ralentizó la formación de un nuevo gobierno. Durante el discurso, en el que Morawiecki presentó su programa político en la mañana del lunes, afirmó que su gobierno había reemplazado la Polonia “liberal” con “solidaridad” hacia todos los ciudadanos e hizo referencia a la inversión financiera en defensa desde que estalló la guerra entre Rusia y Ucrania.

Sin embargo, reconoció también que había perdido la confianza de muchas mujeres y que fue un “error” que su partido introdujera una prohibición casi total al aborto en 2020 y agregó: “Nuestras mujeres, hijas y nietas quieren vivir de manera distinta y todos los hombres deben entender esto”. Agregó: “El lugar de una mujer es y debería ser donde elige para sí misma… Podemos ser distintos, pero debemos ser iguales”.

Morawiecki propuso también un “paquete democrático”, lo que incluiría un “día de oposición” en el Parlamento. A esta sugerencia respondió de forma contundente Barbara Nowacka, diputada de KO. “¿Cómo puede hablar sobre un acuerdo democrático en esta cámara? ¿No le da vergüenza después de todos estos años, señor Morawiecki?”, expresó Nowacka.

Ella afirmó que el PiS será recordado por la “inflación enorme” que produjo y por el miedo experimentado por mujeres tras la implementación de una ley que sólo permite el aborto si la salud de la mujer está en peligro o si el embarazo es un resultado de una violación o de incesto.

Cuando se anunciaron los resultados del voto, algunos diputados empezaron a gritar “¡Donald Tusk! ¡Donald Tusk!”. Por su parte, Jarosław Kaczyński, líder del PiS y primer ministro desde 2015, dijo: “Es el fin de la democracia polaca”, según informó Politico, mientras que una legisladora de KO, Monika Rosa, publicó en X: “Decimos adiós al PiS… Se está haciendo la historia”.

Según explicó la BBC, Tusk tiene muchos planes para derogar algunas de las políticas implementadas por el PiS, entre ellas, la ley sobre el aborto.

Tusk también prometió mejorar las medidas de protección para la población LGBTI+, además de desbloquear 36.000 millones de euros destinados para Polonia que la UE se negó a otorgar al gobierno de Varsovia por las preocupaciones que hay sobre el Estado de derecho en el país.

Otro propósito del nuevo gobierno es restaurar la independencia de la judicatura, socavada por gobiernos anteriores. Según explicó Associated Press, se espera también que Tusk mejore las relaciones entre Polonia y la Unión Europea, algo que se da por descontado teniendo en cuenta el pasado del líder centrista como jerarca comunitario.