Aproximadamente a las 7.00 del jueves el expresidente brasileño Jair Bolsonaro retornará al país procedente de Estados Unidos, lugar al que viajó horas antes de culminar su mandato, el 30 de diciembre del año pasado.

Tras casi 100 días en los que estuvo viviendo en la ciudad de Orlando, en el estado de Florida, desde donde siguió los acontecimientos políticos que se dieron en su país luego de la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva, la vuelta de Bolsonaro generará un reforzamiento de la seguridad en Brasilia, aunque, al contrario de lo que se había dicho inicialmente, este miércoles en la noche el tráfico en la Explanada de los Ministerios no fue cortado, según informó el secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Sandro Avelar.

En una conferencia de prensa consignada por el diario Correio Braziliense, el funcionario dio detalles sobre el operativo que se desplegará durante la jornada del jueves. Dijo que todo fue programado de manera de, en la medida de lo posible, evitarles problemas a los habitantes de la ciudad. “La Explanada de los Ministerios, así como el aeropuerto, estarán permanentemente monitoreados”, destacó Avelar. También informó que el acceso a la terminal aérea no tendrá restricciones, pero remarcó que los simpatizantes del expresidente no podrán congregarse en los accesos del aeropuerto.

Otro funcionario, el superintendente de la Policía Federal en el Distrito Federal, Cezar Luiz Busto, informó que Bolsonaro saldrá del aeropuerto por una salida alternativa, con la finalidad de evitar la posibilidad de disturbios en la salida principal por la que pasan la mayoría de los pasajeros. Busto expresó que las manifestaciones en favor del líder ultraderechista pueden hacerse en otros lugares y no en el aeropuerto, aunque también enfatizó que la Explanada de los Ministerios y la Plaza de los Tres Poderes, asolada por seguidores del expresidente el 8 de enero, tampoco podrán ser sede de ninguna movilización masiva.

Por su parte, la esposa de Bolsonaro, Michelle, informó que organizó un desayuno en la sede del Partido Liberal, en Brasilia, en el que participarán colaboradores cercanos al excapitán del Ejército, aunque no informó sobre ninguna manifestación masiva.

Paralelamente, este miércoles el ministro Augusto Nardes, del Tribunal Federal de Cuentas, emitió una orden en la que obliga a Bolsonaro a entregar “inmediatamente” un tercer juego de joyas que recibió durante su visita oficial al Reino de Arabia Saudita en 2021, informó el portal Brasil 247.

El primer conjunto de objetos de lujo, que incluía piezas de diamantes valuadas en más de tres millones de dólares, fue incautado por las autoridades aduaneras en el Aeropuerto de Guarulhos, en San Pablo, luego de que integrantes de la delegación que viajó con Bolsonaro al país árabe intentara introducir ilegalmente los objetos en territorio brasileño.

Un segundo paquete con artículos de lujo y armas de uso restringido que estaban en posesión de Bolsonaro fue devuelto por su defensa al Estado brasileño la semana pasada. Mientras tanto, medios brasileños informaron que un tercer conjunto de joyas provenientes de Arabia Saudita no fue incorporado al patrimonio de la presidencia, sino que fue ocultado, junto a otros obsequios recibidos por Bolsonaro durante su mandato, en una gigantesca propiedad campestre que pertenece al expiloto de Fórmula 1 Nelson Piquet –un ferviente seguidor bolsonarista–, ubicada en las afueras de Brasilia.

El tema de la apropiación ilegal de las joyas, la última de las causas judiciales en las que está involucrado el expresidente, generó cierta inquietud entre sus seguidores, que temían que Bolsonaro fuera arrestado ni bien pisara suelo brasileño, pero esta posibilidad parece haber quedado totalmente descartada.

El miércoles la Policía Federal informó que programó para el miércoles de la semana que viene la citación a Bolsonaro en el ámbito de las indagaciones que investiga el escándalo de las joyas saudíes. De acuerdo a información a la que accedió el diario O Globo de Río de Janeiro, Bolsonaro tendrá que declarar ante la Policía al igual que su exayudante de campo, el coronel Mauro Cid, quien también formó parte de la delegación oficial que viajó a Arabia Saudita en 2021.