En el Palacio de San Carlos de Bogotá, la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, se realizó este martes la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela, instancia impulsada por el presidente colombiano, Gustavo Petro, que pretendía dar continuidad al proceso de diálogo entre el mandatario venezolano Nicolás Maduro y la oposición, nucleada en la denominada Plataforma Unitaria.

En la reunión participaron representantes de 19 países, pero expresamente no fueron invitados representantes del gobierno de Caracas ni tampoco de la oposición. Finalizado el encuentro, que duró más de seis horas, el canciller colombiano, Álvaro Leyva, brindó una breve conferencia de prensa en la que realizó un balance de la reunión.

“Se identificaron posiciones comunes en torno a los siguientes temas: la necesidad de establecer un cronograma electoral que permita la celebración de elecciones libres, transparentes y con plenas garantías para todos los actores venezolanos”, aseguró el secretario de Estado, de acuerdo a lo que consignó la revista colombiana Semana. En ese sentido, se mencionó la importancia de tener en cuenta “las recomendaciones de la Misión Electoral de la Unión Europea de 2021”, afirmó Leyva.

Paralelamente, el canciller se mostró confiado en que “los pasos acordados a satisfacción de las partes vayan en paralelo con el levantamiento de las distintas sanciones”. Leyva anunció además que algunos representantes de los países que participaron en el encuentro informarán sobre los puntos específicos que se abordaron, tanto al presidente venezolano como a los sectores de oposición de la sociedad civil para su evaluación y comentarios.

Por último, Leyva comunicó que próximamente se convocará nuevamente a las mismas delegaciones que estuvieron presentes el martes, con el objetivo de hacer seguimiento a los acuerdos a los que se llegó.

Además del presidente colombiano y de su canciller, participaron en la cumbre, entre otros, Celso Amorim, jefe de la Asesoría Especial de la presidencia brasileña; Jonathan Finer, asesor principal adjunto de Seguridad Nacional de Estados Unidos, y también el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el español Josep Borrell.

Este último, en declaraciones a la prensa que brindó poco antes del comienzo de la conferencia, señaló que el “proceso de normalización democrática” en Venezuela tiene que ir acompañado de un “levantamiento gradual de las sanciones (económicas)”, una idea similar a la que había esbozado el presidente Petro durante su encuentro la semana pasada con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en Washington.

De acuerdo a lo que informó el diario bogotano El Espectador, este martes en el inicio de la cumbre, después de dar la bienvenida a los asistentes, Petro insistió con este planteo y dijo que había que “andar sobre dos rieles al mismo tiempo”. Con este planteo el mandatario izquierdista se refirió a “establecer el cronograma de las elecciones y sus garantías, y que el pueblo venezolano pueda decidir libre y soberanamente qué quiere. Y también el otro riel sobre el levantamiento de las sanciones”.

“Ojalá todo comenzara por el reingreso de Venezuela al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, porque al final somos los latinoamericanos los que tenemos que decidir si vamos hacia la democracia o hacia la guerra y la confrontación. Y son los venezolanos, nadie más, quienes tienen que decidir su propio futuro”, destacó Petro.

La instancia de diálogo centrada en Venezuela del martes fue rechazada por un grupo de exmandatarios de derecha, denominado Libertad y Democracia, que es integrada, entre otros, por el colombiano Iván Duque, el español Mariano Rajoy, el argentino Mauricio Macri y la exmandataria de facto de Bolivia Jeanine Áñez, actualmente encarcelada.

En un mensaje en su cuenta de Twitter, Duque manifestó: “Conferencias sobre el régimen del dictador Maduro que se hacen en Colombia no pueden convertirse en validadoras de la tiranía. En el Grupo Libertad y Democracia alertamos para que no se pida el levantamiento de sanciones al régimen, sino que se le exija la libertad de presos políticos, garantías a la oposición y se convoque a elecciones libres sin la participación del tirano”.